En un encuentro con más de 20.000 jóvenes en Santiago -la mitad de los previstos-, convertido en uno de los actos más distendidos de su visita a Chile, el papa Francisco los desafió este miércoles a «mover el piso» de la iglesia y a rejuvenecerla.
«¡Cuánto necesita la iglesia chilena de ustedes, que nos muevan el piso y nos ayuden a estar más cerca de Jesús!», dijo Francisco desde la comuna de Maipú ante la multitud, que respondió con un cerrado aplauso y gritos de «¡Viva el papa!».
El papa también los llamó a ser protagonistas «en el corazón de la Iglesia», para que ayuden a darle «un rostro joven» participando activamente de encuentros pastorales en los que puedan mantener vivo el catolicismo.
Haciendo una analogía del uso del celular y de internet, Francisco animó a los jóvenes a no quedarse «sin conexión» con Jesús, a no perder «la señal» ni dejar que se gaste «la batería» que mantiene vivo el fuego de Dios en sus corazones.
Asimismo, les pidió amar a su patria, ser valientes para ayudar a los más necesitados y protagonistas de la historia contagiando al resto con la chispa de Jesús.
El encuentro se realizó en templo Votivo de Maipú, ubicado en el sur de Santiago y cuya construcción fue ordenada como un homenaje a la virgen del Carmen, patrona del Ejército de Chile, tras consolidarse la independencia del país en 1810.