La región norteña de Italia, capital industrial y financiera, fue el epicentro de la pandemia en el país europeo con más de 92.000 infectados de coronavirus
El papa Francisco recibió este sábado a médicos y enfermeras de la región de Lombardía, devastada por el coronavirus en Italia, y les agradeció por su trabajo desinteresado y sacrificio para ayudar a los enfermos a recuperarse.
Ubicado a varios metros de la delegación de trabajadores de la salud, Francisco les dijo que su ejemplo de competencia profesional y compasión ayudará a Italia a forjar un nuevo futuro de solidaridad.
Comparó con la labor de los «ángeles» el acompañamiento que hicieron para ayudar a los enfermos a recuperarse o al acompañarlos en su lecho de muerte cuando sus familiares no podían estar junto a ellos para evitar contagios.
«Dieron testimonio de la proximidad de Dios a los que sufren; eran artesanos silenciosos de la cultura de la proximidad y la ternura», afirmó el Pontífice.
Por último, valoró que incluso cuando estaban agotados siguieron trabajando con abnegación.
«¿Cuántos, médicos y paramédicos, enfermeras, no pudieron ir a casa y durmieron allí, donde pudieron porque no había camas en el hospital? Y esto genera esperanza», dijo el pontífice, citado por la agencia de noticias EFE.