El papa Francisco advirtió este domingo contra la tentación de replegarse en sí mismo, «del semejante con el semejante», explicando que «del nido a la secta no hay más que un paso».
Hoy en día «existe siempre la tentación de construir nidos, de reunirse en torno de su propio grupo, sus propias preferencias, el semejante con el semejante, alérgicos a toda contaminación», declaró el papa durante la misa de Pentecostés en la plaza San Pedro.
«Del nido a la secta no hay más que un paso, incluyendo en la Iglesia. ¿Cuántas veces uno define su propia identidad contra alguien o contra alguna cosa», agregó Francisco que no cesa de manifestarse a favor de la hospitalidad, más allá de las diferencias religiosas o de nacionalidades.
«En la era de los ordenadores permanecemos a distancia: más social (por las redes sociales) pero menos sociales», dijo.
«Es la moda de calificar, desgraciadamente de insultar también.
Pero nos damos cuenta de que eso lastima a quien es insultado así como también a quien insulta», continuó.
Durante otra misa celebrada el sábado en la plaza San Pedro, el papa, que también es el obispo de Roma, alentó a los fieles de su diócesis a estar atentos al «quejido» del pueblo que vive en la capital italiana.
«Para ponerse a escuchar el grito de la ciudad de Roma necesitamos que el Señor nos tome de la mano y nos haga descender de nuestras posiciones, descender entre nuestros hermanos que viven en nuestra ciudad», declaró el pontífice argentino ante 50.000 personas, entre ellos la alcaldesa Virginia Raggi.
El papa ha multiplicado en las últimas semanas sus intervenciones a favor de los más desposeídos, especialmente extranjeros, que viven con dificultad en la Ciudad Eterna.