"Invertir recursos en el cuidado y la atención a las personas enfermas es una prioridad vinculada a un principio: la salud es un bien común primario", reclamó el pontífice
El papa Francisco afirmó hoy que «la salud es un bien común primario», al tiempo que pidió más inversión en el sector y criticó que «los más débiles y vulnerables no siempre tienen garantizado» el acceso a los tratamientos.
«La pandemia actual ha sacado a la luz numerosas insuficiencias de los sistemas sanitarios y carencias en la atención de las personas enfermas», lamentó el pontífice en el mensaje que divulgó de cara a la Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el 11 de febrero.
Para Francisco, «los ancianos, los más débiles y vulnerables no siempre tienen garantizado el acceso a los tratamientos, y no siempre es de manera equitativa».
Así, el Papa aseveró que «esto depende de las decisiones políticas, del modo de administrar los recursos y del compromiso de quienes ocupan cargos de responsabilidad».
«Invertir recursos en el cuidado y la atención a las personas enfermas es una prioridad vinculada a un principio: la salud es un bien común primario», reclamó.
Por otro lado, el Papa aseguró que «al mismo tiempo, la pandemia ha puesto también de relieve la entrega y la generosidad de agentes sanitarios, voluntarios, trabajadores y trabajadoras, sacerdotes, religiosos y religiosas que, con profesionalidad, abnegación, sentido de responsabilidad y amor al prójimo han ayudado, cuidado, consolado y servido a tantos enfermos y a sus familiares».
«Una multitud silenciosa de hombres y mujeres que han decidido mirar esos rostros, haciéndose cargo de las heridas de los pacientes, que sentían prójimos por el hecho de pertenecer a la misma familia humana», sostuvo en el mensaje dado a conocer por la oficina de Prensa del Vaticano, escrito el 20 de diciembre.