Los principales sindicatos del país protestan contra la reforma de las pensiones. La policía reprimió a los manifestantes
Los principales sindicatos del país protestan contra la reforma de las pensiones. La policía reprimió a los manifestantes
A 13 días del inicio de las manifestaciones, Francia vivió este martes una nueva jornada de huelga general en protesta contra la reforma de las pensiones. El reclamo reunió a todas las centrales sindicales y se volvieron a registrar hechos de violencia en la Plaza de la Nación.
Diferentes organizaciones, como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Fuerza Obrera (FO), comenzaron las protestas el pasado 5 de diciembre con el objetivo de impedir la aprobación del proyecto del presidente Emmanuel Macron.
Los gremios consideran que se trata de desmantelar el sistema de pensiones, «una de las joyas del estado de bienestar francés».
Debido a la medida de fuerza, el transporte metropolitano de París amaneció con ocho líneas de metro cerradas, mientras que otras funcionaban con un servicio limitado.
Por su parte, el secretario general de la primera central de trabajadores de Francia, Laurent Berger, alertó: «Yo deseo que haya una tregua para Noel. A partir de ella hay dos escenarios: una solución se encuentra rápidamente o no hay solución y recomenzamos la batalla después de las fiestas».
En esa línea, añadió: «Yo lo vuelvo a decir: si no hay respuesta del gobierno sobre la edad de equilibrio de 64 años, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo continuará movilizada».
Sobre el final de la marcha, estallaron los incidentes en la Plaza de la Nación. La policía respondió contra los Chalecos Amarillos ultras, los Blacks Block y otros manifestantes con represión.
En tanto, el primer ministro Edouard Philippe recibirá a los sindicalistas este miércoles, aunque aclaró que «habrá negociación pero no capitulación».
Además de la capital francesa, también se desarrollaron movilizaciones en las ciudades de Marsella, Lyon, Toulouse, Niza, Nantes, Estrasburgo, Montpellier y Burdeos, entre otras.
Las protestas se producen contra un «sistema universal» de jubilaciones, que prevé reemplazar a los actuales 42 regímenes existentes (general, de funcionarios, sector privado, especiales, autónomos, complementarios).
El Ejecutivo francés promete un dispositivo «más justo» pero quienes se oponen temen una mayor «precariedad» para los jubilados.