Tras la salida del primer ministro, el presidente dio a conocer las modificaciones, entre las que se destacan el cambio de ministros de Interior y el de Justicia
El cambio de ministros de Interior y de Justicia son las principales novedades del nuevo Gobierno presentado este lunes por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tras la salida del primer ministro Édouard Philippe y la derrota electoral en las municipales de finales de junio.
Tres días después de elegir a Jean Castex, un hombre cercano del expresidente Nicolas Sarkozy como nuevo primer ministro, Macron anunció un gabinete que va en la misma línea y que contará con figuras cercanas al ex mandatario en puestos clave con la expectativa de iniciar una recuperación económica tras la crisis del coronavirus y llegar mejor preparado para su potencial reelección en dos años.
Según el anuncio hecho hoy, Christophe Castaner deja el Ministerio de Interior en medio de críticas de la oposición por episodios de represión policial, pero también de los propios sindicatos policiales por la reforma para prohibir maniobras de estrangulamiento durante las detenciones.
El cargo ahora lo ocupará el hasta ahora titular de Presupuesto, Gerard Darmanin, informó la agencia de noticias DPA.
El más sorprendente de los nombramientos, en cambio, es el del nuevo ministro de Justicia, el polémico abogado Eric Dupond-Moretti, quien reemplaza en el cargo a Nicole Belloube.
Dupond-Moretti también tiene lazos con Sarkozy, a quien en alguna ocasión consideró como una víctima de un linchamiento judicial por sus múltiples causas de corrupción.
En paralelo, Bruno Le Maire seguirá siendo el responsable de Economía, mientras que Roselyne Bachelot, que fue ministra de Salud con Sarkozy, será la nueva titular de Cultura.
Macron, que venía amagando con un giro social y ecológico a su política, sobre todo después de la victoria simbólica de los verdes en las recientes elecciones municipales y la mala performance de su partido, parece haber decidido apoyar finalmente una línea continuista.
El mandatario no consiguió convencer a grandes figuras de la izquierda o del ecologismo de integrar su nuevo Gobierno. Prueba de ello fue que eligió a la diputada de su partido La República En Marcha y antigua ecologista Barbara Pompili como ministra de Medio Ambiente.
En tanto, la Cancillería seguirá a cargo de Jean-Yves Le Drian, un veterano socialista pero temprano macronista, mientras que Florence Parly, que también procede de las filas socialistas, se mantendrá en Defensa, pese a que sonaba para algún puesto de más caliente.
El presidente mantiene también a fieles, como el responsable de Educación, Jean-Michel Blanquer; Elisabeth Borne, que cambia la cartera de Ecología por la de Trabajo; Julien Lecornu, que se ocupará de Ultramar; Jacqueline Gourault, que seguirá en Cohesión Territorial; y Olivier Véran, que continua en Salud.
El presidente anunció hace unos días que el nuevo gabinete tendría el trabajo de relanzar la economía del país, degradada por la crisis del coronavirus, que dejó más de 200.000 infectados y casi 30.000 muertos en el país.
Con una popularidad en caída y de cara a una reelección dentro de dos años, Macron apostó por sustituir al frente del Gobierno a Philippe, que le superaba en imagen en las encuestas tras haber gestionado con solvencia el confinamiento y la desescalada en Francia.
En su lugar nombró a una figura poco conocida de la política, Castex, que como alto funcionario había sido el responsable de diseñar la desescalada, pero con un perfil político más bajo.