. La crecida de los ríos amenazaba este martes a Francia, en donde 30 departamentos se encontraban en alerta por el riesgo de inundaciones tras varios días de fuertes lluvias. En París, varios de los muelles del Sena estaban bajo el agua y las autoridades pidieron a los parisinos que evitaran los bancos cercanos al río. El nivel del agua del río parisino podría alcanzar a finales de semana los 6,10 metros sobre su nivel de referencia, una altura equivalente a la crecida histórica de junio 2016, la mayor de los últimos 30 años, que obligó a cerrar temporalmente el Museo de Louvre. La compañía ferroviaria nacional, la SNCF, anunció que cerrará desde el miércoles algunos tramos de la concurrida línea de trenes suburbanos RER C, que atraviesa el río, para «garantizar la seguridad de los pasajeros y las instalaciones». Varias estaciones, incluyendo la de la catedral de Notre Dame y del museo de Orsay, permanecerán cerradas al menos hasta el viernes. «El río está menos alto que en 2016, pero sigue siendo impresionante», constató Joëlle Emfrat, una parisina que se desplazó hasta el centro de la capital para admirar el «espectáculo». En otras partes de Francia, el grupo PSA, fabricante de vehículos Peugeot y Citroën, tuvo que detener el trabajo en una de sus fábricas en Sochaux (este) el martes después de que una de sus empresas subcontratadas sufriera inundaciones. Esta decisión equivale a una pérdida de producción de 900 vehículos y pone en reposo forzado a unos 1.800 empleados, según fuentes sindicales. En Estrasburgo, las autoridades regionales anunciaron que estaban abriendo una zona de contención para detener el desbordamiento del Rin después de varios días de lluvias torrenciales y nevadas. Según el organismo que controla el nivel de las crecidas Vigicrues, el Rin subió hasta 4,73 metros sobre su nivel de referencia. Los habitantes del pueblo de Ornans, también en el este, se despertaron el lunes con sirenas para advertirles sobre la crecida del río Loue. «La calle principal está inundada, la planta baja de la alcaldía está bajo el agua, no había visto una crecida semejante desde 2002», dijo a la AFP el alcalde de Ornans, Sylvain Ducret. En los Alpes, donde a las lluvias se sumaban fuertes nevadas, varias escuelas permanecieron cerradas este martes. La situación en cambio parecía regresar a la normalidad en la popular estación de esquí de Chamonix, en donde la víspera se registraron un centenar de evacuaciones debido a un riesgo extremo de avalanchas en el Mont Blanc. La estación de esquí, que estuvo cerrada el lunes, volvía a funcionar este martes de forma «progresiva», indicó el ayuntamiento. |
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