La economía global crecerá menos de lo previsto, 3,7% en 2018 y 2019, debido a que la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China no tiene visos de detenerse, advirtió hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La agenda comercial refleja cuestiones políticas, y la política permanece sin resolución en varios países, lo que aumenta los riesgos aún más», dijo Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, al presentar el informe «Perspectivas Económicas Globales» en Bali (Indonesia), según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Para Obstfeld, «el impacto de las políticas comerciales y la incertidumbre se están volviendo más evidentes a nivel macroeconómico».
Según el trabajo del FMI, Estados Unidos crecerá 2,9% en 2018, en línea con lo esperado, pero en 2019 su expansión será de 2,5%, dos décimas menos de lo anticipado en julio.
En el caso de China, el crecimiento de 2018 se mantendrá en 6,6%, pero se desacelerará hasta 6,2% en 2019, dos décimas menos que lo contemplado tres meses atrás.
Pero los problemas también se han traslado a los emergentes, que hasta hace poco han mantenido el impulso de la economía global tras la profunda crisis de 2008.
«Las revisiones negativas para los mercados emergentes y en desarrollo son más severas (…) Vemos señales de menor inversión y manufactura, que se suma un más débil crecimiento en el comercio», subrayó Obstfeld.
En concreto, el economista jefe del Fondo citó los casos de la Argentina, que encadenará dos años de recesión tras la abrupta depreciación del peso que llevó a Buenos Aires a solicitar un paquete de rescate al organismo, o Turquía, cuyas previsiones han pasado de 3,5% en 2017 a apenas 0,4% este año.
A la vez, el FMI alertó sobre los riesgos del elevado endeudamiento -la deuda global es 60% superior al comienzo de la crisis financiera de 2007-.
La reunión de Bali, que se prolongará hasta el 14 de octubre, se produce más de dos décadas después de la crisis financiera del sudeste asiático en el que se vivieron multimillonarias salidas de flujos de capital y varios países tuvieron que recurrir al apoyo del FMI.