El fiscal federal Federico Delgado se quejó hoy de que las causas judiciales por los hechos de corrupción protagonizados por la constructora brasileña Odebrecht «se mueven muy despacio» a diferencia de lo que sucede en otros países de la región, al tiempo que señaló que el exministro de Planificación Federal Julio De Vido se «encamina a un juicio oral» en el expediente por el que fue procesado este martes.
«Brasil, Perú, Colombia, Bolivia y hasta Venezuela están sufriendo las consecuencias de las relaciones de los gobiernos con Odebrecht y en la Argentina se mueve todo muy despacio», advirtió el integrante del Ministerio Público Fiscal.
En diálogo con Radio Led Online, Delgado aseguró que la firma constructora «compraba voluntades para conseguir obras públicas» y consideró que esa situación «interpela a toda la dirigencia en su conjunto».
En ese sentido, el fiscal se refirió a la decisión del juez Daniel Rafecas de procesar al detenido y desaforado diputado nacional y al exsecretario de Energía Daniel Cameron en el marco de una investigación sobre presuntos hechos de corrupción en la licitación otorgada a Odebrecht para la ampliación de gasoductos en el norte y sur del país entre 2006 y 2008.
«Es un tema bastante viejo y que tiene que ver con el uso de la ley de contrataciones del Estado de un modo particular sólo para justificar el ingreso de Odebrecht en una obra pública que era muy importante», planteó el fiscal, quien recordó que había hecho el primer pedido de procesamiento en esta causa en 2007.
Y agregó: «Se manipuló una licitación para garantizar que Odebrecht entre por la ventana para realizar una obra de gran envergadura como era la ampliación de los gasoductos».
Respecto a ese hecho, Delgado advirtió que fue una «megadefraudación» al Estado, aunque aclaró que «nadie ha podido mensurar lo que se ha perdido».
«Finalmente, la perspectiva nuestra de que había que enjuiciar a De Vido y Cameron por ese hecho de corrupción parece que se empieza a encaminar a un juicio oral», concluyó.