Policiales

Fiscal rosarino: «Ayer metí 30 personas presas y hoy hay 30 pibes llevando su currículum para ser narcos»


Pablo Socca, quien desarticuló banda narco, dice que las detenciones "que hacemos con tanto esfuerzo creo que no sirven de mucho”

Un fiscal de Rosario expresó su desánimo e «impotencia» tras los 55 allanamientos realizados para desarticular una narcobanda que actuaba en el barrio Ludueña, al asegurar que si bien se lograron 30 detenciones, muchos de ellos menores de 14 años, supone que «hoy hay otros 30 pibes» que intentan ingresar a la organización delictiva «deseosos de ser narcos».

Se trata del fiscal Pablo Socca, quien aseguró: “Ayer metí presas a casi 30 personas y hoy ya hay 30 pibes llevando su currículum a Mauro Gerez (supuesto capo de la banda de la zona) para entrar a la banda deseosos de ser narcos”.

Socca se refirió así a los 55 allanamientos realizados ayer por fuerzas de seguridad federales que permitieron el arresto de 30 personas presuntamente vinculadas a una violenta banda narco que opera con menores de edad en el barrio Ludueña de Rosario, una de las zonas en las que más homicidios se registraron este año.

El procedimiento fue realizado en forma conjunta por la Unidad Fiscal de Balaceras, que integra Socca, con el juzgado federal 3 de Rosario, a cargo del juez Carlos Vera Barro.

Los allanamientos permitieron la detenciones de personas sindicadas como parte de la organización criminal conducida por Gerez, que está preso desde mayo pasado, y que mantiene una disputa en el barrio Ludueña con otro preso, “Fran” Riquelme, por el control territorial de la zona noroeste de esta ciudad santafesina.

“Las detenciones que hacemos, el trabajo que hacemos con tanto esfuerzo, creo que no sirven de mucho”, dijo hoy el fiscal Socca.

“Sí creo que se debilita la banda, se le quitan recursos y gente de confianza de la calle”, abundó el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien ya se había mostrado escéptico con anterioridad sobre la persecución penal al líder de la banda “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero.

“Uno siente impotencia porque ayer en los operativos había muchos menores de edad que sé quiénes son, los conozco, han sido detenidos con pistolas calibre 9 milímetros o ametralladoras, pero tienen 14 años”, dijo Socca en declaraciones a “Radio Dos” de Rosario.

Agregó que sabe “quiénes son los menores, dónde viven, que son sicarios o tiratiros de las bandas. Pero no puedo hacer nada, no los puedo detener” por tratarse de menores de edad no punibles.

El fiscal señaló también que una posible solución a la reducción de conflictividad criminal en Rosario “no pasa por más detenciones, parte desde muchas agencias del Estado, no depende solamente de la Policía o la Fiscalía”.

Para Socca, el contexto social y la rentabilidad del narcomenudeo son las razones que empujan a algunos jóvenes a incorporarse a las organizaciones criminales de ese mercado ilegal.

“Es un montón de plata la que se genera por la venta de drogas, en el operativo de ayer secuestramos una especie de cuaderno con anotaciones, todos números de seis cifras que se rinden por día”, afirmó.

A la vez, y tras aclarar que no es “sociólogo”, aventuró que quienes participan de las bandas “vienen de generaciones de familiares delincuentes, entienden que eso es lo normal o lo que tienen que hacer”.

“Estos chicos terminan o presos o muerto y yo pienso que no les importa, que es un destino que aceptan con tal de por un tiempo disfrutar de la ‘fama del narco’”, concluyó.

En octubre del año pasado, el mismo fiscal había dicho que al jefe de “Los Monos”, “Guille” Cantero “no hay que investigarlo más”.

“Tiene condenas por 84 años, ¿qué estamos haciendo, gastando plata en policías, fiscales, jueces y operativos, para qué? Lo único que hay que hacer es impedir que tenga acceso a un teléfono”, dijo Socca, luego de imputar por diversos delitos a 16 jóvenes que operaban en un barrio de Rosario en nombre de Cantero, y recordó que 12 de ellos ya están presos “por homicidios, balaceras o portación de armas”.

A Cantero –sostuvo- “las condenas no lo debilitan, al contrario lo empoderan y le permiten seguir haciendo lo que hace”.