El fiscal federal Eduardo Taiano pidió información sobre los ingresos y egresos a la Casa de Gobierno en diciembre de 2014 y enero de 2015, y también requirió más precisiones sobre un incendio que hubo en el lugar y sobre un desperfecto en las cámaras de seguridad de la quinta de Olivos, en la causa que investiga la muerte del ex titular de la UFI AMIA, Alberto Nisman.
Taiano libró oficio al secretario general de la Presidencia de la Nación, Fernando de Andreis, para que informe «ingresos y egresos» a la Casa de Gobierno desde diciembre de 2014 y enero de 2015, y, además, pidió los libros de novedades de los encargados de seguridad de la Casa Militar en ese mismo período, según un dictamen al que hoy accedió Télam.
Las medidas de prueba fueron ordenadas tras el fallo de la Cámara Federal porteña que confirmó los procesamientos del técnico informático Diego Lagomarsino como supuesto «partícipe primario» del homicidio del fiscal y de los custodios que debían protegerlo el fin de semana del hecho, entre el 17 y 18 de enero de 2015.
A De Andreís se le pidió «copia certificada de la totalidad de la documentación que obre en los registros de ingreso y egreso a la Casa de Gobierno efectuados por el acceso de la calle Rivadavia 250 60 desde diciembre 2014 y enero 2015 ya sea del personal, funcionarios y o visitas», puntualizó Taiano.
Además requirió la «remisión de libros de registros originales, correspondientes a períodos compredidos entre el 1 de diciembre de 2014 y 31 de enero de 2015» y los de «novedades» de encargados de Seguridad de la Casa Militar en fines de semana y turno noche.
Sobre un incendio ocurrido en la Casa Rosada el 17 de enero de 2015, Taiano pidió que se le detalle si sufrió daños el sistema informático NECSIS que se usa en el lugar y además «cuáles fueron las consecuencias inmediatas y/o medidas de prevención adoptadas con motivo del incendio en el interior de Casa de Gobierno».
También, sobre este episodio, le pidió información al SAME, a Bomberos Voluntarios y a Edesur.
Según consta en la investigación, ese mismo día hubo un desperfecto en las cámaras de seguridad de la Residencia de Olivos, parte de las cuales quedaron fijas y dejaron de registrar los movimientos en el lugar.
Ante ello, el fiscal pidió que se le informe «cantidad de cámaras que se vieron afectadas, motivo del desperfecto, qué sectores de la Residencia se vieron desprovistos de seguridad brindada por las cámaras de filmación y cuándo se restablecieron».
Tanto el incendio en la Casa Rosada como el desperfecto en las cámaras de seguridad de la quinta presidencial ocurrieron el sábado 17 de enero, luego de la presentación de la denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner y parte de su gabinete por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA a raíz de la firma del fallido Memorándum de Entendimiento con Irán.
Un día más tarde, el domingo 18 de enero, Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento en Puerto Madero.
Distintas pericias ubican el momento de la muerte entre la madrugada y la mañana del 18 de ese mes.
En el fallo que confirmó los procesamientos, firmado por los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, se ordenó a los investigadores -Taiano y el juez Julián Ercoliini- avanzar sobre posibles sospechas que ligan el homicidio a la denuncia de Nisman, e incluir en la pesquisa a quienes aparecen denunciados por el fallecido fiscal.