La policía descubrió que el sospechoso habló de secuestrar, violar y matar a una niña en una conversación con otro pedófilo
El fiscal alemán que investiga la desaparición de Madeleine McCann hace 13 años en una playa de Portugal, dijo que la niña británica fue asesinada poco después de ser secuestrada, y que el presunto asesino habló en una red de pedofilia sobre «capturar algo pequeño» y «destruir la evidencia».
Según declaró el fiscal Hans Christian Wolters al diario Times, la policía descubrió que el sospechoso, a quien los medios identifican como Christian Brueckner, habló de secuestrar, violar y matar a una niña en una conversación con otro pedófilo en foros de internet. Brueckner fue considerado la semana pasada por las autoridades alemanas como el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine en mayo de 2007.
El fiscal detalló que el sospechoso describió gráficamente en esa conversación su deseo de «capturar algo pequeño y usarlo durante días» y que cuando el otro pedófilo le preguntó si no temía ser atrapado, respondió que «la evidencia se destruye». De acuerdo a las pruebas, Wolters, dijo que el sospechoso pensaba grabar muchos videos y documentar en detalle cómo estaba siendo torturada, pero no quiso decir si Madeleine fue filmada como lo hizo con otras víctimas.
La conversación fue descubierta por la policía alemana que investiga la desaparición de Inga Gehricke, una niña cinco años de edad, en 2015 en Alemania. En su opinión, el asesino mató relativamente rápido a la niña, y posiblemente abusó de ella antes. Wolters agregó también que la policía cree que el sospechoso cometió otros crímenes, especialmente delitos sexuales, en Portugal, pero también en Alemania.
Según el fiscal, Brueckner, de 43 años, que se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de casi dos años por tráfico de drogas, podría ser liberado este miércoles, si un tribunal de Kiel, al norte de Alemania, le concede la libertad condicional porque ya cumplió dos tercios de su condena.
Brueckner, está apelando además una sentencia de siete años impuesta el año pasado por violar a una mujer estadounidense cerca de Praia da Luz, en la región de el Algarve portugués, la misma zona donde desapareció Madeleine.
«Cuanto antes obtengamos pruebas, mejor podremos evitar el riesgo de que sea puesto en libertad. Si no encontramos nada nuevo contra él, podría ser que en siete años como máximo sea puesto en libertad y abandone Alemania para ir a un país donde no haya extradición», afirmó Wolters. «Si no resolvemos el caso de McCann tal vez podamos probar que cometió uno o dos delitos más, lo que podría ser suficiente para mantenerlo en la cárcel permanentemente», explicó.
La semana pasada, según los medios británicos, fiscales estatales portugueses confirmaron que Brueckner tiene también dos condenas en Portugal. Una de dos meses en la prisión de Evora, en 1999, por un delito menor y una pena de prisión de nueve meses en el Algarve, en 2006, por robo de combustible poco antes de que la niña británica desapareciera.
Además, detectives holandeses están investigando si Brueckner podría estar relacionado con Jair Soares, un niño de siete años que desapareció en una playa cerca de La Haya en 1995. Los fiscales también buscan vínculos con Peggy Knobloch, quien desapareció en Lichtenberg, Baviera, en mayo de 2001, cuando tenía nueve años.