El ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, destacó que «la escuela es la única institución que siempre ha sobrevivido a todas las crisis y estuvo en pie», pero consideró que en la actualidad se encuentra «hiperexigida» y en realidad «no puede enseñar, dar de comer, psicoanalizar, dar seguridad».
El funcionario dijo que desde su gestión se está trabajando en reconstruir el sistema educativo y amoldarlo a las necesidades de los chicos del siglo XXI, pero conservando valores.
«La formación ciudadana y la cuestión de los valores debe persistir siempre. Pero también agiornándola a los tiempos que corren. Hoy para nosotros la diversidad constituye un valor esencial. Y esto hace cuarenta o cincuenta años no se si se hubiera concebido, por lo menos en los términos en lo que los concebimos hoy», dijo en una entrevista con el diario La Prensa.
En cuanto al nuevo modelo argentino de enseñanza de la matemática, aprobado hace pocos días, afirmó que «se acaban las fórmulas abstractas en el pizarrón» y ahora «los chicos van a estudiar a partir de problemas concretos para la vida».
«Es la matemática que va a servir para la universidad, para trabajar o para resolver un problema. Por ejemplo poner un estante en tu casa. Ver cuánta madera necesitás, el ángulo en que lo tenés que poner, como tiene que ir con respecto al piso», explicó.
Según indicó, este modelo arrancará en diez mil escuelas, pero no en todos los años, porque «si se lo cambiamos a un chico de quinto año que aprendió toda su vida de otra forma lo terminamos perjudicando».
En cuanto a la presencia digital en la educación, señaló que se reformó el programa Conectar-Igualdad que «daba una computadora pero no se sabía su uso y además en muchos casos no había conectividad, por el plan global Aprender Conectado, que son soluciones informáticas en las escuelas».
«Las escuelas van a recibir aulas digitales móviles que contienen desde computadoras hasta material como drones, robot y material de programación. Esto va a obligar a los docentes a planificar. Y el año que viene estimamos poder estar conectando al 60 por ciento de la matrícula del país», indicó.
En cuanto a la deserción escolar, el funcionario dijo que «hay dos cuestiones: una es la del chico que abandona por causas que no tiene que ver con la escuela. Y otro es la del chico que abandona porque la escuela lo aburre, no lo contiene».
«En uno la escuela tiene más responsabilidad y en otro son otras reparticiones del Estado las que tienen que trabajar junto con nosotros. No le podemos poner a la escuela toda la responsabilidad. La escuela no puede enseñar, dar de comer, psicoanalizar, dar seguridad», enfatizó.
Alertó que la actual «es una escuela hiperexigida» y remarcó que «la escuela es la única institución que siempre ha sobrevivido a todas las crisis y estuvo en pie».
El ministro abogó porque «el Estado vuelva a recuperar la capacidad de dictar las políticas públicas educativas»: «eso hace que nuestras chicas y chicos puedan aprender, puedan haberse convertido en buenos ciudadanos con valores y puedan cuando terminan de estudiar tener la libertad que les va a permitir ser lo que quieran ser en la vida», argumentó.