El «retiro espiritual» que encabezó Mauricio Macri en el complejo presidencial de Chapadmalal llegó a su fin. Tras una reunión de repaso de cada ministerio, el jefe de Estado partió pasadas las 10.40 rumbo a la quinta Los Abrojos, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas.
Según informaron fuentes oficiales, el encuentro del que participaron ministros, secretarios y legisladores culminó con una breve «reunión de repaso, con preguntas para cada mesa de trabajo y ministerio, dejando en claro los puntos principales a poner en acción en este 2018».
El encuentro, iniciado el viernes por la noche, transitó por momentos de distensión y exposiciones donde cada funcionario planteó las metas de su área. El broche de oro fue un asado criollo posterior a la conferencia de prensa de Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En ese marco, el jefe de Estado sostuvo que los miembros de su gobierno «deben demostrar que las acusaciones no tienen sustento», a propósito de los supuestos casos de corrupción que vieron la luz en los últimos días.
“Uno de los principales compromisos que asumí es el apego absoluto a la transparencia y la gestión clara», afirmó Macri horas después de conocerse que el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, habría «ocultado» 1,2 millones de dólares en una cuenta en Andorra.
Por otra parte, Macri cuestionó el fallo judicial que confirmó el procesamiento del policía Luis Chocobar, quien mató a un delincuente que intentaba asaltar a un turista. “Como presidente siempre tengo que respetar a la Justicia como un poder independiente. Pero como ciudadano, no lo entiendo”, dijo.
Fuente: Clarín