Central córdoba cayó 2-1 ante la Lepra mendocina. Abrió la cuenta Facundo Marín para el equipo rosarina, pero los dirigidos por Berti empataron con un tanto de Villalba y Cardillo puso cifras definitivas
Se le escapó al final. Central Córdoba de Rosario quedó eliminado de la Copa Argentina tras caer por 2 a 1 frente a Independiente Rivadavia de Mendoza en un partido disputado en San Luis por los 8vos de final. El conjunto rosarino estuvo a la altura, pese a la diferencia de categorías, y dio pelea hasta el final, pero un gol agónico de Mauricio Cardillo en tiempo de descuento inclinó la balanza a favor del equipo mendocino.
El Charrúa comenzó el encuentro con actitud y orden táctico. Con las líneas compactas y buena lectura defensiva, logró contener los avances de la Lepra mendocina y, por momentos, se animó a salir de contra con espacios, aunque le faltó precisión en los últimos metros.
La apertura del marcador llegó gracias a una gran jugada individual de Facundo Marín, quien condujo con decisión, fue derribado en la puerta del área y se encargó de ejecutar el tiro libre. Con un remate certero al palo del arquero Ezequiel Centurión —que quedó a contrapié— puso el 1-0 y desató el festejo de la parcialidad rosarina.
Sin embargo, antes del cierre del primer tiempo, Independiente Rivadavia encontró el empate a través de la pelota parada. Sebastián Villa ejecutó un tiro libre desde la derecha y el defensor Iván Villalba ganó de cabeza en el área para establecer el 1-1 parcial.
En el complemento, el partido se volvió más cerrado. Central Córdoba mantuvo la solidez y trató de aguantar el resultado, mientras que el conjunto de Mendoza buscaba el desnivel sin claridad. Cuando todo parecía encaminarse hacia los penales, apareció Mauricio Cardillo en el minuto 99 para marcar el 2-1 definitivo y sellar la clasificación de Independiente Rivadavia a la siguiente fase.
El esfuerzo del Charrúa no alcanzó para seguir en carrera, pero dejó una imagen competitiva ante un rival de una categoría superior, mostrando orden, entrega y momentos de buen fútbol.