Son algunas de las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) para las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y las vacaciones.
Reuniones cortas, al aire libre, con espacios amplios que permitan una distancia de 2 metros, saludos sin besos, ni abrazos, son algunas de las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) para las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y las vacaciones.
Marta Chorny, miembro del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, aconsejó que “lo más importante es -en lo posible- hacer una reunión al aire libre o en espacios bien ventilados y amplios, que permitan mantener un distanciamiento de 2 metros entre los invitados”.
Además, propuso “que participe el grupo familiar que se conoce y que sabe que en las últimas 72 horas no tuvo ningún síntoma y que, si alguien tiene o tuvo síntomas leves como resfrío o gastroenteritis o está esperando los resultados de un test de Covid-19, se prive de asistir”.
“Si pueden estar con barbijos, mejor aún; el saludo debe ser de lejos; tenemos las palabras para decirnos cosas: ni abrazos, ni besos, ni apretón de manos, tampoco chocar las copas, porque implica acercamiento. Suena fuerte, pero por ahora, lamentablemente, son cosas que no debemos hacer”, señaló Chorny.
Asimismo, servir la comida en porciones o que sea una sola persona la que les sirve a todos; en lo posible destinar un baño limpio para el uso de los invitados; y al terminar la reunión, limpiar todas las superficies de contacto.
Para Fabio Bastide, pediatra especializado en adolescencia y miembro del Comité de Adolescencia de la SAP, otra posibilidad es implementar para las fiestas el saludo con el lenguaje universal de señas, que es inclusivo cien por ciento, y aconsejó organizar los elementos de utilización comunitaria, como botellas, fuentes, servilleteros, condimentos y otros, e identificar los vasos y copas de cada comensal así no se mezclan ni se comparten.
“Las fiestas y las vacaciones son momentos para disfrutar y, con el compromiso de todos, esta realidad que nos toca atravesar es reversible. La primera premisa es el autocuidado y el respeto de los otros; la segunda, controlar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que bajo los efectos de estas suele disminuir la capacidad de cuidado”, insistió Bastide.
La SAP insistió “en que no es el momento de relajar los controles que nos ayudan a minimizar las posibilidades de contagio de Covid-19 e instan a que en estas fiestas -y durante las vacaciones- mantengamos las conductas preventivas”.
Por su parte, Florencia Lución, presidente de la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría, recomendó que “los invitados eviten bailar, cantar o gritar, especialmente en espacios cerrados”.
“Se debe mantener la música a volumen bajo para que las personas no necesiten gritar o hablar fuerte para que se las escuche. Recordemos que el virus se propaga principalmente de persona a persona, a través de las gotitas respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por contacto con objetos o superficies contaminadas”, afirmó la especialista.
Respecto de la conveniencia o no de realizarse un hisopado previo antes de participar de las fiestas de fin de año, los especialistas coincidieron en que no es necesario, ya que no da ninguna garantía.
Chorny afirmó que “el resultado puede ser un falso negativo o no ser positivo aún, y en ambos casos brindaría una sensación de seguridad irreal”.
También resaltaron que el cuidado de los más pequeños es lo más difícil, ya que tienden a tener más necesidad de socializar que los demás, “por lo que se recomienda buscar actividades al aire libre que impliquen la menor utilización de juegos comunitarios”.
Para los cuidados de vacaciones, si bien hay un amplio consenso científico respecto que tanto las piletas como otros espejos de agua no son transmisores del coronavirus SARS-CoV-2, se debe evitar, a criterio de los especialistas, toda situación de cercanía interpersonal.