Ciudad

Festejos controlados: el municipio acompaña la celebración de estudiantes de cuarto año que pasan a quinto


Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia están abocados a fiscalizar el desarrollo pacífico de la celebración de estudiantes del penúltimo y último año de secundaria en el marco del fin de ciclo lectivo. Destacan que hubo una merma en el consumo de alcohol, el uso de pirotecnia y mayor acompañamiento de las familias

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control y Convivencia, dispuso un operativo especial por el banderazo (AZO) y último último día (UUD) de clases, la habitual jornada de celebración que tiene como protagonistas a jóvenes que cursan el penúltimo y el último año de secundaria en cada fin del ciclo lectivo. Si bien el grueso de las instituciones no finalizabas sus clases esta semana, muchos alumnos de grados superiores organizaron sus festejos para esta jornada.

El acompañamiento comenzó a partir de la noche de este jueves y las primeras horas de este viernes. Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia estuvieron distribuidos en distintos puntos de la ciudad para fiscalizar que no haya negocios que vendan alcohol a menores o después de las 23, y para prevenir la generación de ruidos molestos.

En tanto, durante la madrugada los agentes de control comenzaron con patrullaje con apoyo policial en distintas zonas donde se emplazan colegios de la ciudad. Se reforzaron los sectores del Monumento a la Bandera (allí en conjunto con Gendarmería), Mendoza y Wilde, las avenidas Pellegrini y Oroño, y zona norte.

Por su parte, divulgadores de la Dirección de Fortalecimiento Institucional de la Secretaría de Control y de la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos asisten a las y los jóvenes recorriendo también distintas zonas. Brindan acompañamiento, contención y concientizaron sobre la importancia de respetar las normas de convivencia y los espacios públicos.

En torno a las intervenciones, hasta el momento se secuestraron menos de un centenar de bebidas alcohólicas y pirotecnia en la zona del Monumento. Desde el municipio destacaron que este año se vislumbra una merma en el consumo de alcohol y el uso de pirotecnia, y un mayor acompañamiento de los padres en la celebración. Igualmente, se espera que las y los jóvenes puedan continuar con sus festejos, por lo que los agentes de Control seguirán trabajando en la prevención durante toda la jornada.

Al respecto, el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, aseguró: “Estamos controlando y siendo firmes en las intervenciones, haciendo cumplir las ordenanzas vigentes y bregando por una buena convivencia. Y al mismo tiempo desde días anteriores a este festejo ya venimos trabajando con directivos de distintos colegios, padres y alumnos, en diferentes encuentros que tuvimos. La idea es estar en contacto permanente para que estos festejos sean seguros y cuidados”.