CLG recorrió distintas ferreterías de Rosario. Un rubro que es declarado esencial frente a la cuarentena permanece abierto y tuvo buenas ventas, pero con el paso de los meses decayó
El 3 de septiembre se celebró el día del ferretero al recordar el aniversario de la fundación de la Asociación de Ferreterías, Pinturerías y Bazares de la República Argentina en 1905. Esta varió a convertirse hoy en la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina (Cafara), un rubro fundamental para solucionar los problemas menores en el hogar, ya sea en materia eléctrica, de plomearía o construcción, entre otros.
«Brindamos por los 115 años de Cafara y el Día del Ferretero», señaló en sus redes sociales la cámara que nuclea a este sector y agradeció a todos los clientes del país «que nos acompañaron todos estos años».
CLG recorrió distintas ferreterías del centro de Rosario para dialogar con los comerciantes que en este contexto de pandemia fueron declarados esenciales.
Humberto fue el primero que atendió a este medio y contó que a pesar de no cerrar las ventas varían: «Un día hay mucho trabajo y otros días no«. Además reveló que con el protocolo sólo pueden entrar 4 personas al local e indicó que otra de las variables estuvo relacionada con el paro de colectivo, que hizo mermar la venta.
De todas formas aclaró: «Gracias a Dios siempre hemos vendido» y aseguró que en el local donde trabaja no tuvieron que adoptar medidas de recortes para subsistir.
Por último, afirmó que los precios «han subido un poco» y que la opciones de ofertas fueron una metodología recurrente para atraer clientes.
Sonia, en otro local, se sintió «bendecida» por estar abiertos a pesar de las diferentes etapas de cuarentena. Sin embargo aseguró que las ventas fueron bajas: «En algún momento las ventas estuvieron muy bien, pero después bajó«. En este sentido aseguró que abril fue el mejor mes en su caja registradora, pero las «compras no fueron masivas«.
El local que la tiene al frente optó por envíos a domicilios, consultas por whatsapp, publicaciones en redes sociales o compra on-line para motivar a los clientes.
La mujer explicó que los precios en herramientas fueron los que más crecieron y en la mercadería dolarizada. Asimismo entendió que los compradores no buscan las marcas principales sino que «quieren solucionar su problema».
Otro de los comerciantes dijo que la gente permanece más tiempo en sus casas y lo «aprovecharon» para dedicarle tiempo a este rubro, aunque «variaron los precios y la gente se cuida el bolsillo».
Por último, Raúl indicó que «al estar exceptuado, la gente venía pero ahora se nota la falta de plata«. Y al igual que los anteriores ferreteros dijo los precios subieron «paralelamente» a otros rubros.
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