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Fernando Lupiz: «Guy Williams me consideraba un hijo»


El Zorro es uno de los personajes de ficción que aún hoy sigue siendo emitido por televisión. Pero muy pocos saben que el mismo nació de la novela «La maldición de Capistrano», de Johnston Mc Culley. Este 2019, la misma cumple 100 años.

Es por esto que se hará un homenaje muy especial sobre El Zorro en la ciudad de Mar del Plata, más precisamente en el Espacio Clarín, el próximo domingo 24 de febrero. Quien está a cargo del homenaje es el actor Fernando Lupiz y se podrá ver el traje original que usó Guy Williams en la mítica serie que aún emite Canal 3. CLG dialogó con el actor, quien contó anécdotas de su carrera y de su relación con El Zorro.

— ¿Cómo te iniciaste en la actuación?

— Empezó con el deporte. La esgrima me dio todo, y aún me sigue dando. Mi padre, Enrique Lupiz, fue mi maestro. Él era entrenador y preparador físico de fútbol y como yo no era buen delantero porque decía que era pata dura, me llevó a aprender esgrima y rápidamente en dos años empecé a ser representante nacional y a recorrer el mundo. Al ser carilindo me llamaron de Adidas para ser modelo y eso me llevó al plano de la actuación. Cuando estás ahí aprendés del iluminador, del director, de todos. Fue así hasta que luego de una publicidad, me vio el director Alejandro Doria y comencé a trabajar con él en «Chantecler», junto a Lito Cruz y Dora Baret.

— ¿De ahí en más te lanzaste?

— Doria me dijo que era de madera, pero que tenía condiciones y me mandó a estudiar (risas). Después me llamaban para papeles de galán cuando nuestras ficciones se exportaban. Luego estudié con Augusto Fernández hasta que conocí a Stella Maris Lanzani, la esposa de Hugo Moser, y vio que tenía condiciones para la comedia y participé en «Matrimonios y algo más», donde estuve con un elenco increíble. Ahí lo incorporan a César Pierry y cuando él empieza llegó «Detective de señoras», donde éramos protagonistas hasta que pasó ese accidente que se lo llevó muy joven. Después hice «Brigada Cola» y como esta carrera tiene altibajos, siempre fue la esgrima la que me salvó junto con El Zorro. Luego trabajé como productor teatral de mis propios espectáculos. Hoy por hoy no se puede producir nada porque vas a pérdidas.

— ¿Cómo fue la conexión que tuviste con Guy Williams?

— Formó parte de mi proceso actoral. Cuando a mí me contactan para hacer algo con Guy, me llaman a la Sala de Armas de Gimnasia y Esgrima, club que aún represento en torneos de mayores. Ahí me dicen que me van a pagar un «bolo» para realizar una pelea sin protección con él. Eso iba a ser al otro día y yo quería armar una carpita en el canal para esperarlo cuando abrieran (risas). Fui con mucha ansiedad a verlo y el canal estaba lleno de gente, era una revolución terrible. Me pusieron en una protección de vidrio en el estudio y cuando llegó fue increíble. Me miró a los ojos, me dio la mano y fue electrizante. Uno lo exagera al contar, pero realmente pasó eso.

— De ahí en más empezó esa amistad…

— Sí, empezamos una buena relación. Lo llevé al club con mi papá y hablando descubren que ambos tuvieron el mismo entrenador de esgrima, llamado Grimaldi. Quedó todo en familia y ahí Guy le pidió a mi papá que le diera una clase y fueron a la pista 1 de Gimnasia y Esgrima. Ahí vi a mi papá con máscara y Guy vestido normal tomando una clase. Fue hermoso ver a mi papá y a mi ídolo juntos. De ahí en más recorrimos toda la Argentina con los shows, fuimos a Venezuela y vivimos muchas cosas juntos. Vivió en mi casa siete meses hasta que pudo alquilar un lugar cómodo. Se enamoró de una amiga mía, Araceli Lizaso, y llevó una vida hermosa. Sus amigos en Estados Unidos me decían que él me consideraba un hijo.

— Fuiste tocado con una varita en ese momento…

— Sin dudas, y aún hoy me sigue dando trabajo. Yo no quería hacerlo hasta que un momento el actor Daniel Miglioranza me dijo que si yo interpretaba al Zorro, él iba a hacer del capitán Monasterio y de ahí en más hicimos un espectáculo producido por Alejandro Romay, luego de la muerte de Guy. Fue un éxito total. Yo heredé todo su vestuario, su espada y hasta los estribos de Tornado, su caballo. Ahora se celebran los 100 años del personaje, los 30 años de la muerte de Guy y el récord de espectadores, superando a Alberto Olmedo, cuando estaba junto a Guy. En el espacio Clarín de Mar del Plata voy a exponer todo lo que Guy me dio. Va a haber una charla y demostración de esgrima para grandes y chicos. Ojalá podamos emprender una gira y pasar por Rosario. Es una ciudad muy querida para mí, ya que mi papá fue director técnico de Rosario Central y tenemos muy lindos recuerdos.