Después de la "fiesta popular", el flamante presidente y la vicepresidenta saludaron y le hablaron a los manifestantes en Plaza de Mayo
Después de la «fiesta popular», el flamante presidente y la vicepresidenta saludaron y les hablaron a los manifestantes en Plaza de Mayo
El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, salieron esta noche al escenario montado en Plaza de Mayo para saludar a los simpatizantes que se acercaron hasta la mítica plaza para celebrar la asunción del nuevo gobierno.
Tras la finalización de los espectáculos musicales, el flamante presidente electo Alberto Fernández subió cerca de las 20 al escenario montado en la Plaza de Mayo y cerró la jornada de asunción con un discurso ante una multitud.
Primero, Fernández recordó al ex presidente Nestor Kirchner y agradeció a Dios por habersélo cruzado. «Jamas pensé que mi vida iba a cambiar como cambió. Ese día también me crucé con Cristina», inició.
«Por la locura de la Argentina o la locura nuestra alguna vez nos distanciamos y alguna vez nos reencontramos con Cristina. Lo importante es que hoy en esta plaza estamos Cristina, yo y todos ustedes unidos para poner a la Argentina de pie», agregó Fernández desde el escenario montado en Plaza de Mayo.
«Nos dimos cuenta que nos habíamos distanciado por modos y eso sólo sirvió para que este espacio se divida y vuelvan a ganar los mismos de siempre que ponen piedras para que la Argentina se desarrolle. Son los mismos que periódicamente aparecen en escena para endeudarnos, para privilegiar a sus amigos, para postergar a los que trabajan», indicó el presidente electo.
En ese momento, los manifestantes empezaron a cantar contra el ex presidente Mauricio Macri. Sin embargo, Fernández pidió que no lo hagan, «eso ya pasó».
«Al pasado más reciente simplemente recordémoslo, tengamos memoria, nosotros aprendimos que con nuestra división, ellos se hacen fuerte por eso nunca más vamos a dividirnos y aquellos que creyeron en esas políticas espero que hayan entendido como funciona eso: es un sistema político que siempre favorece a unos pocos, castiga a las mayorías populares, empobrece, nos endeuda, nos atrapa en lo más cruel del sistema financiero internacional», aseguró Fernández.
En ese sentido, Fernández pidió que al «pasado lo recordemos para no repetirlo porque el tiempo que se inicia es distinto. A la meritocracia del individualismo, al salvate vos y que el otro se arregle, vamos a imponerle la solidaridad que siempre nos hizo vivir. Somos un movimiento político que nació en la faz de la tierra para ser solidario con el prójimo».
El ex jefe de gabinete se refirió a «los que hoy la están pasando mal, alos que se quedaron sin trabajo, a los chicos que no pueden ir a un colegio, no teman, ellos serán los únicos privilegiados en la Argentina que hoy se inicia y hacia ellos dirigiremos todas nuestras políticas. Vamos a trabajar todos juntos, vamos a unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida. Vamos a ponerle fin al hambre».
El presidente también indicó: «Quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina de pie un sistema judicial que no nos avergüence, que deje de servir a los poderosos, que utiliza la prisión preventiva para amedrentar a los opositores. Vamos a terminar con todo eso, vamos a terminar con los operadores judiciales».
«Yo no tengo dudas de lo que yo represento. Se muy bien a quienes estamos representando, a los que padecen, a los que sufren, a los que se quedaron sin trabajo. No tenemos dudas donde tienen que estar puesto todos nuestros anhelos y nuestros objetivos. Hoy vamos a dar vuelta una página más de la historia, empezaremos a escribir un tiempo en que lo más importante sean los que producen y los que trabajan, y vamos a desterrar para siempre a los que especulan», añadió.
Finalmente, Fernández indicó que «es un día de alegría porque estamos aquí para construir un tiempo distinto al tiempo que hemos vivido y lo vamos a hacer entre todos.
«Han pasado cuatro años difíciles, han sido 4 años difíciles para todos. Cuatro años escuchamos decir que no volvíamos más pero esta noche volvimos y a partir de ahora vamos a ser mejores», concluyó Fernández desde el escenario montado en Plaza de Mayo.
Acto seguido comenzó a sonar el hit de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota «Ji,Ji,Ji» y explotó una lluvia de papelitos, mientras subían al escenario su hijo Estanislao, la pareja, Fabiola Yáñez, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
«Preocúpese por llegar al corazón de los argentinos y elllos estarán siempre»
La primera en hablar fue la flamante vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien recordó cuando dejó su mandato en la última presidencia, en el año 2015. «Cuando nos despedimos en esta plaza, aquella noche les dije que aquellos años que habíamos compartido desde el 2003 al 2015 no había habido magia, que no era magia, lo que habíamos vivido. Era una Argentina de la solidaridad, donde nos importaba lo que le pasaba al de al lado aunque estemos bien».
La dos veces presidenta se refirió también a lo sucedido durante el gobierno de Mauricio Macri. «Quiero decirles que estos cuatro años se que han sido muy duros para tantos y tantas. Trabajo, salario, pobreza, el hambre que tanto desvela a quien es nuestro presidente, y debería develar a todos los argentinos y argentinas bien nacidas. Fueron cuatro años muy duros. Sin embargo, pese a todo eso hoy estamos aquí», indicó Kirchner.
Y agregó: «Estamos aquí porque tampoco fue magia. Estamos aquí porque hemos unido las voluntades no solo la voluntad individual de un dirigente, la voluntad de millones que creen que es posible vivir en un país diferente, en un país mejor. Esa voluntad fue ayudada por la memoria que no es más ni menos que el saber de donde venimos. Ninguna sociedad que no tenga memoria difícilmente pueda llegar a ningún lugar».
Fernández de Kicher comentó que «lo colectivo es más importante que lo individual. Los dirigentes deben entender con generosidad y humildad que es necesario que cada uno entendamos que nada comienza y termina en uno. Uno es más grande cuando es parte de un todo. Voluntad, humildad, sinceridad. No soy hipócrita, no lo voy a hacer nunca, puedo equivocarme, puedo cometer errores pero digo lo que pienso y hago lo que siento. Nunca otra cosa diferente».
En ese sentido, la vicepresidenta aseveró: «Mucha voluntad, mucha memoria pero también coraje. El coraje se prueba en la adversidad y en el llano. Ahí se demuestra que tenemos coraje. Es necesario siempre el coraje, la lealtad, ese valor que algunos no entienden que piensan que lealtad es seguidismo a un líder político, no, la lealtad entre la política y el pueblo es a dos puntas: los pueblos no son zonzos ni tontos, consiguen a la lealtad con aquellos dirigentes que lo representan».
«Amor porque en definitiva. esa voluntad, esa humildad, ese coraje tiene que tener un objetivo que es el amor, algo que siempre nos ha movido. Amor al pueblo amor ala patria, amor a los que sufren, amor a los jóvenes», añadió.
Luego, Cristina se dirigió directamente a Fernández: «Quiero decirle que usted ha empezado su gobierno con muy buenos augurios: ha decidido que esta Plaza a la que habían enrejado como un símbolo de división entre el pueblo y el gobierno, usted ordenó que se retirara las rejas pero ademas es muy buen augurio el mensaje que hoy usted ha dado ante la asamblea legislativa a su pueblo».
«Presidente confíe siempre en su pueblo, ellos no traicionan, son los más leales, solo piden que los defiendan y los representen. No se preocupe por las tapas de un diario, preocúpese por llegar al corazón de los argentinos y ellos estarán siempre», expresó la vicepresidenta.
«Tiene por delante una tarea muy dura, le han dejado un país devastado, tierra arrasada, pero se que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar esta realidad tan fea que viven los argentinos. Tenga fe en la historia, la historia la terminan escribiendo los pueblos», añadió.
Finalmente, Cristina concluyó: «Quiero decirle en nombre de todos aquellos no estan porque partieron o porque tal vez están fuera de la Argentina que cuente con el apoyo, el amor y la esperanza de todos nosotros que hemos depositado en usted. Muchas gracias presidente».