El Presidente dijo que no pidió las prisiones domiciliarias y apuntó a la Justicia. "No es un tema mío. Es un tema de los jueces", afirmó
El presidente Alberto Fernández advirtió que «si un juez hizo algo indebido» en cuanto a la excarcelación u otorgamiento de prisión domiciliaria a acusados o condenados por delitos graves «deberá explicar lo que hizo» y reiteró que el Estado «no pidió la libertad de nadie».
El primer mandatario reivindicó nuevamente la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el tema, debido a que es «autoridad de aplicación» de los convenios internacionales en la materia, aunque admitió que el titular de ese organismo, Horacio Pietragalla, «cometió el error de no avisarme» que iba a actuar en el tema de la prisión domiciliaria del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que fue denegada por la justicia y, destacó, «no fue apelada» por el Ejecutivo .
«Los organismos internacionales han hecho recomendaciones que tomaron los jueces. Liberados por coronavirus no hay muchos. No es lo mismo decir ‘libero’ que ‘andá a cumplir la prisión a tu casa'», dijo el lunes Fernández en una entrevista con el canal TN.
«No es un tema mío. Es un tema de los jueces. El año pasado se excarceló y se dio por cumplida la pena a mucha más gente que este año y nadie dijo nada», advirtió.
Añadió que «el coronavirus indujo a los jueces» a liberar convictos pero se preguntó: «Cuánta gente salió?» por el virus. E inmediatamente se respondió: «De 12.500 personas salieron 300».
«No sé si en ese paquete hay gente con condena por delitos gravísimos, no me quiero quedar en ejemplos. Si así fuera está mal porque no es lo que recomiendan los organismos internacionales», abundó.
Seguidamente advirtió: «Si un juez hizo algo indebido deberá explicar lo que hizo; no puede decir que fue inducido por la política porque no tenemos nada que ver (el gobernador bonaerense) Axel (Kicillof) o yo».
También negó una postura en favor del indulto porque «eso es una rémora de la monarquía. Siempre he dicho que es una facultad que un presidente no debe tener».
Y agregó que si «alguien piensa que (el juez Víctor) Violini» actuó mal al ordenar liberaciones «tendrá que presentarse en el Consejo de la Magistratura de la provincia».
A la vez, denunció que «durante cuatro años el gobierno de (Mauricio) Macri se olvidó de las cárceles y hubo una lógica de superpoblar» las prisiones, y aseveró que «se hacinó gente en las cárceles y los organismos de derechos humanos internacionales han cuestionado eso».
El Presidente dijo que «hay que construir» establecimientos «para aislar a los grupos de riesgo» y sostuvo que «no es nuestra culpa. Detesto hablar de la herencia pero vean todo. Hubo una actitud de olvido y destrato del sistema carcelario».
De la actitud de Pietragalla y las críticas que recibió, afirmó que «hay que estudiar un poco más antes de opinar fácilmente. La Secretaria de DD.HH. es la encargada de aplicar los convenios» internacionales. «Hubo un detenido que pidió que se cite a la Secretaría (como amicus curiae: amigo del tribunal), pero la libertad la pidió la defensa de él».
En ese sentido indicó que «la defensa de Jaime pidió que se cite a la Secretaría de DD.HH. como autoridad de aplicación del Pacto de San José de Costa Rica», incluido en la Constitución Nacional..
«El Estado no pidió la libertad de nadie», aseveró Fernández, quien admitió que «Horacio cometió el error de no avisarme, pero me lo explicó y no hay nada más».
El jefe de Estado sostuvo que en Chile hubo «1.700 personas que indultó (Sebastián) Piñera», el presidente de ese país
El mandatario aclaró que «si hubo violencia» en los delitos achacados a los presos que piden la libertad o la domiciliaria, «esos casos no están incluidos», según las normas internacionales.
Fernández añadió que apenas comenzó la pandemia planteó «el problema carcelario» y dijo que «las dos Casaciones (el tribunal federal y el bonaerense) sacaron acordadas muy bien escritas y fueron muy buenas las recomendaciones que dieron».