Al participar del Foro Generación Igualdad, el Presidente destacó la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la ley de los 1.000 días
El presidente Alberto Fernández aseguró este mediodía que «todavía existen hoy núcleos de exclusión y desigualdad que afectan sobre todo a las mujeres y diversidades que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad» y manifestó que con la legalización del aborto aprobada el año pasado se logró «proteger la salud y la vida de las mujeres».
«Todavía existen hoy sólidos núcleos de exclusión y desigualdad que afectan sobre todo a las mujeres y diversidades que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Me refiero, sobre todo, a las mujeres en situación de pobreza, a las migrantes, a las indígenas, y a las personas discriminadas por su orientación sexual o expresión de género», indicó Fernández en la Apertura del Foro Generación Igualdad, del que participó de manera virtual.
«Sabemos que la desigualdad y la discriminación solo traen penurias e injusticia y que esta situación se ha agravado en el contexto de crisis sanitaria actual provocada por la pandemia de Covid-19», expresó.
En tanto, manifestó que el Gobierno argentino asumió «el liderazgo de la Coalición sobre Autonomía Corporal, Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos».
«Una de mis primeras decisiones al asumir el Gobierno en diciembre de 2019, fue jerarquizar estos debates y posicionarlos en un lugar preponderante de la agenda pública, con la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, cuya Ministra está aquí presente y me acompaña en este Foro», subrayó.
Asimismo, expresó sentirse orgulloso porque «con la sanción de la ley de legalización del aborto, el Estado Argentino asumió la responsabilidad de legislar y proteger con políticas públicas, la salud y la vida de las mujeres y de personas con otras identidades de género con capacidad de gestar».
«Esta ley nos va asegurar que nunca más en nuestro país una mujer o persona con capacidad de gestar ponga en riesgo su vida o su salud en un aborto clandestino, y también va a significar una enorme transformación cultural, en términos de autonomía», señaló, y agregó: «En definitiva, hemos asumido compromisos valiosos que apuntan a reafirmar las políticas locales y a fortalecer la agenda internacional de derechos sexuales y reproductivos».
«Quienes tenemos la responsabilidad de gobernar debemos hacernos cargo de estas demandas; el dolor de las personas que se ven privadas de derechos y que sufren discriminación, debe interpelarnos», enfatizó el Presidente.
En el mismo sentido, señaló que «esa necesario adoptar políticas públicas contundentes encaminadas a erradicar los patrones de desigualdad estructural; a reorganizar la vida social de nuestros pueblos apuntando a relaciones humanas más justas e igualitarias, sin opresión ni discriminación por clase, nacionalidad, etnia o género».