La exposición de Alberto Fernández en el marco del 77º período de sesiones incluirá un llamado a la paz en Ucrania y un repudio al atentado sufrido a principios de este mes por la Vicepresidenta, además de una reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas
El mandatario argentino, Alberto Fernández, expondrá este martes por primera vez de manera presencial ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) en esta ciudad, donde se espera que condene la violencia política, de igual manera que los discursos de odio, y que haga referencia incluso al reciente intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fernández también llamará al diálogo y al cese de las hostilidades en Ucrania, tras la invasión por parte de Rusia a su vecino país en febrero pasado, e insistirá con el reclamo argentino de soberanía sobre las islas Malvinas y con la demanda de justicia y condena a los responsables del atentado perpetrado contra la sede de la AMIA en 1994 en Buenos Aires.
Además, está previsto que mencione y celebre el 40° aniversario de la recuperación de la democracia en el país que se cumple el año próximo, entre otros temas. En el marco de la 77ª Asamblea General de la ONU, el jefe de Estado argentino buscará mostrarse como una voz relevante de la región, en su rol incluso de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Fernández viajó el fin de semana rumbo a Estados Unidos, en el marco de una gira oficial que también lo llevará a Houston en busca de inversiones para el sector hidrocarburífero nacional, y este lunes en Nueva York mostró algunas de las cartas que posiblemente jugará mañana ante el gran público cuando brinde su discurso por la tarde en la ONU.
El mandatario nacional sostuvo que «América Latina es la región más desigual del mundo» y subrayó que «los misiles vuelan en el Norte, pero la hambruna está en el Sur», en referencia al impacto global del conflicto bélico en Ucrania. También insistió en solicitar el fin de los bloqueos, en especial, el de Cuba.
El jefe de Estado se expresó en estos términos durante un acto organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), después de anotar el primer gran éxito de su gira por Estados Unidos al recibir la Argentina la aprobación por parte del staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la revisión de metas del segundo trimestre del año.
Fernández, además, se reunió aquí con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, que destacó los avances de la Argentina en el marco de su acuerdo con el Fondo.
El presidente terminó de pulir los detalles de su presentación de este martes, la primera presencial para él después de la pandemia de coronavirus, junto al canciller Santiago Cafiero y en la sede de la ONU junto al Río Este en Nueva York se prevé que haga referencia al intento de asesinato que sufrió Cristina el pasado jueves 1° de septiembre en el barrio porteño de Recoleta, entre otros temas de interés.
Las actividades oficiales programadas para este martes empezarán por la mañana, con una reunión bilateral privada de Fernández con el primer ministro de Haití, Ariel Henry. Luego, al mediodía (de Nueva York), encabezará una conferencia en la universidad local The New School titulada, «Desafíos globales: una perspectiva latinoamericana». El jefe de Estado expondrá y responderá preguntas.
Comenzando la tarde, el presidente participará en la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria y luego brindará su discurso ante la ONU: será el undécimo orador del turno vespertino. Antes de concluir el día, asistirá a una cena de trabajo junto al mandatario francés, Emmanuel Macron. Está previsto que también concurran otros siete jefes de Estado.
En el Gobierno nacional entienden que este viaje supone, desde el punto de vista conceptual, una oportunidad para que la Argentina reafirme lo que viene sosteniendo en foros internacionales y en reuniones diplomáticas: que la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania puso en riesgo las cadenas de suministros de toda la economía global.
En Balcarce 50 consideran que las cadenas internacionales de valor están en crisis y afectan el flujo mundial de suministros: «El debate de la Argentina es cómo se inserta» en ese contexto en medio de la actual coyuntura, aseguraron fuentes de Cancillería consultadas por esta agencia. La administración Fernández también busca resaltar en Estados Unidos el potencial del país para atraer inversiones de distinta índole, en especial, en el sector de las energías renovables y en el petrolero.