Se desarrolló en la plaza San Martín y contó con la presencia de amigas y familiares de la mujer de 35 años asesinada en la localidad santafesina
“Mataron a Flor. A la piba madre de dos nenas. Militante. Artesana. La que le ponía el cuerpo y el alma a cada tarde de fin de semana de chocolates y tortas en la placita del Che. Asesinaron a Flor”. El reclamo de justicia por el femicidio de María Florencia Gómez Pouillastrou, la mujer de 35 años asesinada en una zona despoblada cerca de San Jorge, se replicó este miércoles en Rosario con una sentida y emotiva manifestación en la plaza San Martín.
“La realidad nos dio una cachetada y nos enteramos que nuestra compañera había sido asesinada brutalmente. No hay nadie detenido y no se avanzó en el esclarecimiento del hecho más allá del peritaje del teléfono. Pedimos justicia y que el crimen no quede impune”, indicó a CLG Guillermina, integrante del Partido Comunista y de la agrupación Lohana Berkins, a la que también pertenecía Florencia.
“Exigimos mayor presupuesto del Estado para abordar la violencia de género. Hoy en la provincia de Santa Fe no llega la plata a las casas de acogida y falta acompañamiento social. Sin la complicidad política, judicial y de la policía no habría femicidios”, agregó Guillermina, quien criticó también “la industria cultural que pone a la mujer como objeto”.
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En este sentido, allegados a Florencia de la localidad de San Jorge enviaron una carta que fue leída por las organizadoras:
Mataron a Flor. A la piba madre de dos nenas. Militante. Artesana. La que le ponía el cuerpo y el alma a cada tarde de fin de semana de chocolates y tortas en la placita del Che. Asesinaron a Flor. A la mujer que se construyó como ser humano en las extensas jornadas de arte y cultura junto a sus hermanos. Esa experiencia única que combina alegrías y compromisos en el corazón del Departamento San Martín. Le rompieron la cabeza. La intentaron violar. La comunista, la compañera de Lisandro, ese muchacho de 30 años que es concejal de San Jorge a fuerza de amor y honestidad, eso mismos valores que transitó la joven de 34 años siempre cargada de energía.
Un criminal mató a Flor. Justo a ella que desde la izquierda venía peleando. Ella que estuvo en cada marcha de #NiUnaMenos. Ella que no tenía problemas por pelear por el aborto legal, en una de las localidades más conservadora de la provincia. Ella, hermosamente rebelde.
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Florencia ya tenía una condena a muerte al nacer. Como cada mujer que navega por este planeta. Esa sentencia que viene desde el patriarcado asesino y neoliberal. Pero en ella pesó más la condición de ser libre. Sobre todo, cuando el odio se televisa en horario central con cámaras y drones. La muchacha de ojos negros y calmos, ilumina desde su sonrisa. La placita del Che está a pleno, se habla de igualdad. La tarde va cayendo, el sol se esconde. Pero Flor, no se da por enterada, había algo más urgente: hacer el milagro de que nadie se vaya sin haber comido, extraña paradoja en una de las ciudades más ricas del país.
Un femicidio que conmovió a San Jorge
Florencia Gómez fue hallada asesinada de un golpe en la cabeza en unos pastizales cercanos a la ciudad santafesina de San Jorge.
El cuerpo fue reconocido por el concejal Lisandro Schiozzi (Partido Comunista), expareja de la víctima y padre de sus dos hijas, quien fue convocado para tal efecto tras sospecharse que se trataba de Gómez Pouillastrou.
Fuentes de la investigación dijeron que la mujer había dejado a sus hijas de 1 y 4 años al cuidado de Schiozzi luego del mediodía.
Ya en la tarde, un grupo de chicos con gomeras que caminaban por la zona rural encontraron el cuerpo entre unos cañaverales, boca abajo, semidesnudo y con una fuerte contusión en el cráneo.
Ante el hallazgo fue convocada la Policía, en este caso de la comisaría 2da. de San Jorge, que preservó el lugar y puso en conocimiento al fiscal Carlos Zoppegni.
Un funcionario judicial detalló que el cuerpo de la víctima se encontraba «en el camino detrás de la Empresa Provincial de la Energía» (EPE), y que «ella usualmente iba a caminar por ese lugar», si bien «generalmente lo hacía con amigas».
«Es un camino muy concurrido por personas que hacen footing pero donde fue hallado el cuerpo no es de una visualización normal por alguien que pasa por ese camino», sostuvo Zoppegni, quien añadió: «Criminalística confirmó que fue un homicidio, la causa de muerte fue un fuerte traumatismo de cráneo que puede haber sido producido con una piedra».
Además, el fiscal, quien aguardaba el informe preliminar de la autopsia, agregó que hasta el momento no se hallaron signos que sugieran un intento de defensa por parte de Gómez Pouillastrou, por lo que tanto él y los pesquisas que trabajan en el hecho no descartan que la víctima conocía a la persona que cometió el femicidio.
«Evaluamos que quizás haya habido acceso carnal porque tenía las ropas bajas, aunque no constatamos que haya habido restos de fluidos corporales», explicó Zoppegni en relación a las pruebas recabadas hasta el momento, que ya fueron enviadas a analizar en busca de posibles rastros de ADN que permitan dar con la identidad del autor del femicidio.
El fiscal aseguró que, en principio, determinaron que ella ingresó «a ese camino rural sola y probablemente ha sido sorprendida por algún extraño o tuvo algún tipo de contacto previo con alguna otra persona en ese lugar».
«Tendríamos acreditado que hubo un movimiento de arrastre que no supera el metro y medio y por la cantidad de sangre nos hace presumir en un noventa por ciento que el hecho ocurrió en ese lugar, por lo que descartamos una transpolación del cuerpo», indicó.