Política y Economía

Felipe Solá: «El Mercosur es un enorme y activo capital para la Argentina»


El canciller se refirió a las diferencias del país con los otros socios y aseguró que se limitan a "una controversia metodológica, no política"

El canciller Felipe Solá aseguró hoy que «el Mercosur es un enorme capital y activo para la Argentina», que está más allá de «problemas políticos» coyunturales, y consideró que las diferencias con el bloque por la baja de los aranceles de sus productos responden, según su lectura, a «una controversia metodológica».

«Hay una posición sobre la flexibilización que ellos tienen derecho a plantear y nosotros tenemos derecho a discutirla», planteó el canciller al ser consultado por la postura reciente de Uruguay y algunos otros socios, como Brasil, sobre la conveniencia de reducir los aranceles y modificar otros acuerdos.

En diálogo con Radio 10, Solá afirmó que «la Argentina no debe negarse a conversar cambios», aunque luego precisó que, en este contexto y por el modo en que se emitieron las distintas posturas, «la aceleración de los cambios ha sido inadecuada para la Argentina».

En particular, al ser consultado sobre los aranceles comerciales del bloque, dijo que, de acuerdo a su experiencia, «para negociar conviene mantener los aranceles» y luego, como resultado de la negociación, «bajar cierta lista de aranceles» de manera puntual, pero de ningún modo «bajar todos los productos antes de que negociemos».

Para el canciller, las diferencias de la Argentina con los otros socios del Mercosur se limitan por estos días a «una controversia metodológica, no política».

Sobre el contrapunto público que mantuvo el presidente Alberto Fernández con su par uruguayo Luis Lacalle Pou, tras la utilización por parte de este último de la expresión «lastre», Solá remarcó: «No se usaron las palabras adecuadas y eso motivó ese final».

Consultado sobre cuáles habían sido, a su entender, esas palabras inadecuadas, el canciller fue explícito: «Lastre, peso y corset», enumeró.

Pero el ministro de Relaciones de Exteriores luego confió que se podrá recomponer el vínculo con Uruguay ya que, dijo, «hay tiempo para todo», por lo que también «hay un tiempo en que las cosas se calmen».

En ese sentido, Solá remarcó que «el Mercosur está más allá de problemas políticos o palabras inadecuadas, porque es un enorme capital y un activo para la Argentina».

«Es el lugar donde comercializamos casi igual que con China, y con mayor valor agregado, nuestras exportaciones. En segundo lugar, hay una afinidad entre poblaciones que debe seguir», resumió.

Luego, al ser consultado por la salida de la Argentina del Grupo de Lima, Solá señaló que esa decisión estaba pensada desde hace tiempo y sólo faltaba formalizarla.

«Hace rato que lo teníamos que hacer, porque hace rato que no estábamos», explicó.

«Era formalizar algo que era absurdo, como seguir perteneciendo a un grupo al que no íbamos y que producía a cada rato pronunciamientos con los que no estábamos de acuerdo», argumentó el funcionario.

Además, Solá advirtió que las acciones del Grupo de Lima no tienen «ninguna eficacia» en relación al supuesto objetivo de promover el acercamiento entre el oficialismo y la oposición en una Venezuela atravesada por un conflicto interno.

Y agregó, en este punto, que la decisión del Gobierno, con el abandono del Grupo de Lima, es fortalecer su pertenencia a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y al Grupo de Contacto Internacional con Venezuela, iniciativa que busca acercar a las dos partes de ese país y que fue motorizada inicialmente por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México y la administración anterior de Uruguay, que encabezaba el fallecido expresidente Tabaré Vázquez, del Frente Amplio.

Sobre Venezuela, finalmente, Solá se encargó de subrayar que la posición oficial del gobierno argentino en relación a ese país no varió en nada, pese al retiro del Grupo de Lima.

«Le comunicamos a Estados Unidos que no había ningún cambio en nuestra posición (respecto a Venezuela), porque nos preguntó», reveló el canciller, para quien «hay un intento muy grande en cierta prensa que está en contra del gobierno de hacernos pelear con Estados Unidos».

«No nos vamos a pelear con EE.UU. de ninguna manera, tenemos coincidencias en muchos aspectos, como en Derechos Humanos y en cambio climático», enumeró Solá a modo de ejemplo.

Y en esa línea recordó que el presidente Alberto Fernández acaba de ser invitado a la cumbre de Cambio Climático por parte de la administración estadounidense, dado que, puntualizó, desde la Casa Blanca «valoran nuestras posiciones» en la materia.

Sobre esta cuestión, el canciller adelantó que Fernández «tiene muchos deseos de hablar con el presidente (Joe) Biden».

En otro tramo de la entrevista, al ser consultado por las exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, Solá afirmó que si bien hay una «gran presión de lobby» de los productores norteamericanos para subir los aranceles de esos productos a países como Argentina y Brasil, hasta ahora no hay ningún anuncio» para instrumentar una medida en ese sentido.