La banda rosarina de rock nacional vuelve a los escenarios luego de 20 meses y trae consigo los 20 años de emociones y shows. CLG habló con Leonardo Vega, guitarrista del grupo
Era un caluroso diciembre del 2001 y la crisis social, política y económica de Argentina encontró a un grupo de amigos entre letras y melodías. Desde el oeste de Rosario nació Farolitos, como una banda que intentaba llevar la expresión de la calle de la mano del rock nacional. Elevaron la bandera de los clubes como contenedores de las juventudes desprotegidas por el caos y supieron hacerse un lugar como la formación más importante del under rosarino. Tanta fue la aceptación de la gente que lograron recorrer el país y llegaron hasta Chile compartiendo el aura de cada esquina de la ciudad. Este sábado festejan 20 años en el Anfiteatro Humberto Humberto de Nito y prometen un show «emotivo y energético». CLG habló con Leonardo Vega, guitarrista del grupo del barrio La República: «Va a ser un show muy particular, no sólo por los 20 años de la banda, de la trayectoria y las andadas por distintos escenarios, sino también por el hecho que volvemos a tocar con la banda completa después 20 meses».
Bustinza, en el departamento de Iriondo, recibió el último concierto de Farolitos, luego una cuarentena estricta que echó por tierra todos los proyectos de la cultura, incluidos los de la banda de Rosario. En ese trajín, las visitas al estudio de grabación se hacían entre 2 o 3 integrantes sobre los 7 que están hoy. Es por eso que Vega aseguró que el grupo «tiene mucha emoción y energía puesta en este show».
El espectáculo está pensado con una previa de intervenciones audiovisuales donde se verán momentos de la banda a lo largo de estas dos décadas y sumado a la palabra de varias personas allegadas. Para luego darle paso a un repertorio «bastante extenso», remarcó el guitarristas e ironizó: «Esperemos hacerlo todo y que el cuerpo nos aguante».
La ansiedad por tocar «ya arrancó» manifestó el músico, pero sin dudarlo sostuvo que «irá subiendo el mismo sábado cuando llevemos los instrumentos y hagamos la prueba de sonido». Luego llegará el momento de «serenarse» y así «brindar lo mejor que uno tiene», explicó Vega anticipando el show.
El integrante de Farolitos, que llegó a la banda en 2007, entendió que la fecha llega «en un momento donde hay un poco más de libertades» y por eso el recital está en condiciones de ser tal. «Si hubiéramos estado en una situación previa con las burbujas y sin pararse, hubiera sido distinto. Te lo digo como espectador que también transitó ese tipo de shows en pandemia y no me sentí cómodo», analizó ante CLG y agregó: «Por eso tampoco hicimos shows antes»
«Nosotros no vivimos de la música entonces no teníamos la necesidad de andar tocando. El ingreso que se genera en cada show es para pagar los gastos de la banda como el alquiler de la sala de grabación», contó Vega.
Durante estos 20 años pasaron muchos grandes recitales como el de Sportivo América o el estadio de Central Córdoba. O bien su visita a Chile para tocar junto a Don Osvaldo, la banda de Patricio Fontanet. Así como también compartían escenarios con artistas de la talla de León Gieco, Los Gardelitos, Raly Barrionuevo, Cielo Razzo y Viejas Locas. Momentos que, según entendió Vega, «en un principio no se fijan como meta»: «Primero fueron 5, después 10, más tarde 15 y ahora llegaron los 20 años. Hay que vivirlos como si fueran un tránsito, sin ponerse objetivos y poder disfrutar de hacer una movida autogestiva, que va por fuera del circuito comercial, con todos los aciertos y errores que podemos tener».
Por último, puso la mirada en el 2022, y reveló que en los momentos donde la banda practicaba en reducidos grupos se trabajó sobre nuevas canciones por lo que auguró para que el próximo años «nos encuentre grabando todas estas ideas. Tal vez no en un disco, pero seguro por las redes sociales».