Ciudad

Familias rosarinas recurren a ahorros y endeudamiento para enfrentar el ajuste económico


Según un informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario, el número de personas que vendieron sus ahorros aumentó un 84%

El ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei está obligando a las familias rosarinas a tomar medidas drásticas para subsistir. Un reciente informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) revela que durante el primer trimestre de este año casi el doble de personas en la región del Gran Rosario, en comparación con 2023, liquidaron sus ahorros para cubrir gastos corrientes. Además, otro estudio del Instituto de Investigación Social Económica y Ciudadana (Isepci) destaca que más de la mitad de las mujeres encuestadas en la zona se endeudaron para sobrevivir.

El ajuste y la devaluación han generado un impacto inmediato en el costo de vida, con un aumento en los precios de la canasta básica y una pérdida de poder adquisitivo. Frente a este escenario, muchas familias no tuvieron más opción que recurrir a sus ahorros o pedir préstamos, una tendencia que ha crecido de manera alarmante en la ciudad.

El informe de la Usina de Datos, basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), muestra que el número de personas que vendieron sus ahorros aumentó un 84% en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que a nivel nacional el crecimiento fue del 23%. La situación refleja el impacto severo que el ajuste ha tenido en Rosario.

Por otro lado, el estudio de Isepci, coordinado por Sofía Botto, revela que los sectores más vulnerables, sin ahorros a los que recurrir, optan por endeudarse. El 47,6% de las jefas de hogar encuestadas en Rosario afirmaron haber solicitado préstamos, principalmente a través de billeteras virtuales o de manera informal a conocidos. Esto evidencia cómo las familias más golpeadas buscan alternativas de financiamiento para enfrentar sus necesidades diarias.

Ambos informes reflejan la grave situación que atraviesan las familias rosarinas ante un contexto económico cada vez más restrictivo, donde las estrategias de supervivencia ya no son una elección, sino una necesidad.