Familiares y amigos de Johana Ramallo, quién desapareció en la ciudad de La Plata hace un año y siete meses, pidieron hoy avances en la causa a cargo de la Justicia Federal -que investiga el caso como trata de personas-, realizaron una radio abierta y pintaron junto a organizaciones sociales un banco de color violeta para visibilizar «la ausencia de la joven».
«Le reclamamos al juez Ernesto Kreplack y al fiscal porque en todo este tiempo no hubo novedades», explicó a Télam Pía Garralda, abogada y militante feminista que acompañó la actividad realizada frente a los Juzgados Federales en 8 y 50 de La Plata, donde está la causa.
Garralda aseguró que «hay impunidad y falta de respuestas porque con tanto tiempo no sabemos nada de Johana», que tenía 23 años en el momento de su desaparición.
Marta, la mamá de Johana, junto a su familia y decenas de organizaciones feministas y sociales pintaban esta mañana un banco de madera de color violeta con la frase: «Te nombro y te busco porque no quiero tu olvido».
«Hicimos un banquito de madera, en referencia al banco rojo por femicidios, pero como Johana está desaparecida lo estamos pintando violeta», comentó a Télam Flavia Delmas, secretaria de Género de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Delmas se refirió a la campaña internacional «El Banco Rojo» que busca visibilizar los femicidios con acciones culturales en lugares públicos, y que ya se implementó en algunos puntos del conurbano bonaerense y provincias de Argentina.
Para la secretaria de Género, el violeta es «el color del feminismo y esta es una lucha que el feminismo ha tomado y no queremos pintarlo rojo porque ella está viva y tiene que aparecer», agregó.
«La actividad es una interpelación fuerte al poder judicial, en este caso a los Tribunales Federales que tienen la causa hace más de un año. Las escasas lineas de investigación que hay, las hemos aportando desde la querella», remarcó.
Según Delmas, el nuevo fiscal de la causa, Guillermo Ferrara, le dijo a la madre de Johana en una reunión unas semanas atrás que ella «estaba esperando un milagro» lo que fue para la mujer una «cachetada». «No queremos milagros, queremos que investiguen, queremos saber dónde está Johana», enfatizó Delmas.
La causa, que inicialmente tenía como carátula «averiguación de paradero», pasó a ser investigada como «trata de personas» y quedó a cargo de la Justicia Federal pero hasta hoy no hay ningún imputado.
La última imagen que se tiene de la joven la tomó la cámara de seguridad de una estación de servicio, ubicada en las calles 1 y 63 de La Plata, entrando al baño, tras haber salido de su casa a las cinco de la tarde.