La OSUNR dio de baja dos terapeutas que son fundamentales para que Chiara, de apenas 6 años, siga con su tratamiento
La familia de Chiara, una niña de 6 años que tiene una discapacidad, lanzó un fuerte reclamo a la obra social de la UNR (OSUNR) para que restablezca los prestadores que la atienden.
Recientemente, OSUNR dio de baja a dos terapeutas que atendían el caso de Chiara y el de otras infancias en la misma condición sin motivo aparente y sin informar previamente a la familia, generando gran incertidumbre en las familias que no saben de qué manera continuar con el tratamiento de sus hijos e hijas.
“Durante los últimos meses, hemos experimentado una serie de malos tratos y situaciones conflictivas por parte de la Jefa del departamento de Gestión de Prestaciones Especiales de OSUNR, una falta total de empatía y respeto para dirigirse a nosotros y a los profesionales que atienden a mi hija. Hace poco, nos enteramos que dos terapeutas que brindaban atención a mi hija desde que era muy pequeña han sido dados de baja como prestadores, comprometiendo el plan de rehabilitación de mi hija”, comentó Ornela, la mamá de Chiara.
Por otro lado, la familia de Chiara denuncia que tanto ellos como los terapeutas de la niña han sufrido tratos hostiles por parte del departamento de Gestión de Prestaciones Especiales de OSUNR: “Siempre hemos recibido malos tratos de la Jefa de Discapacidad: que nos niega la cobertura, cantidad de trámites burocráticos para cansarte, para angustiarte y bajar los brazos. La respuesta de entrada de ellos es no, y entonces tenés ue pedirle al médico que amplíe las razones del pedido, acompañar antecedentes, historia clínica, presupuestos, etc. Ningún trámite es fácil en ese departamento, teniendo en cuenta las dificultades que ya la discapacidad de nuestra niña conlleva en nuestra familia. Lo lógico sería que fuera una persona empática, que tenga un trato respestuoso, y no sucede”.
“A principios de año solicitamos una reunión con ese sector para ver si nos podían autorizar el tratamiento Pediasuit, que es una vestimenta de apoyo tipo ortesico, que ya nos habían negado 3 veces. En el momento de la junta la jefa del departamento nos dijo: ‘estoy cansada de los padres como ustedes que ven por internet una licencia, porque esto que piden no es más que un cursito que hizo una kinesióloga y se colgó en un cuadro su certificado, y piensan que con esto sus hijos se van a curar’. Así de hostil es la forma en como se dirige a padres que van a plantear con seriedad un tratamiento para su hija. Tuvimos que presentar un recurso de amparo y ahí nos permitieron realizar el tratamiento. En ese momento, también empezaron los problemas”, agregó la mamá de Chiara.
La mujer pide que reintegren a la cartilla a los terapeutas que fueron destituídos. Ornela cree que por un error de facturación y un acuse fraudulento de la obra social cesaron el servicio y el tratamiento de Chiara corre riesgo: “Nuestra hija asiste al centro donde trabajan estas dos terapeutas que facturaron por error a la obra social desde los 8 meses y realiza hace distintas terapias. Es muy valioso el lazo que formamos y el compromiso que tienen”.
“Esto ha generado una gran inquietud en nuestra familia, ya que no sabemos cómo nuestra hija continuará su tratamiento sin los profesionales que la conocen mejor y han sido parte integral de su progreso”, concluyó.