En su momento, incluyeron la prohibición de las teorías que sugerían la existencia de una mano humana detrás del nuevo virus
Facebook anunció este jueves que dejará de prohibir la publicación de las teorías que afirman que el coronavirus fue fabricado en un laboratorio, luego de la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de abrir una investigación sobre el origen de la pandemia.
«A la luz de las investigaciones actuales sobre los orígenes de la Covid-19 y en consulta con expertos en salud, ya no eliminaremos de nuestras plataformas las afirmaciones de que fue hecho por el hombre o fabricado», dijo la empresa, que también es dueña de Instagram y WhastApp, en un comunicado citado por la cadena CNN.
La red social, utilizada por unos 3.450 millones de personas en al menos una de sus cuatro plataformas (Facebook, Instagram, Messenger, WhatsApp) va en contra de sus normas anteriores sobre la desinformación en tiempos de coronavirus actualizadas el pasado mes de febrero.
En su momento, incluyeron la prohibición de las teorías que sugerían la existencia de una mano humana detrás del nuevo virus, así como la supuesta ineficacia de las vacunas o que las inyecciones anticovid podían ser tóxicas o peligrosas, precisó la agencia de noticias AFP.
«Seguimos trabajando con expertos para supervisar la naturaleza evolutiva de la pandemia y actualizamos regularmente nuestras políticas a medida que surgen nuevos hechos y tendencias», afirmó Facebook.
Biden pidió ayer a sus agencias de inteligencia que «redoblen sus esfuerzos» para explicar el origen del coronavirus y exigió un informe en un plazo de 90 días.
El mandatario recordó que los trabajos de la inteligencia estadounidense, que se centran en dos hipótesis, origen animal o fuga de un laboratorio, no permitían hasta la fecha llegar a «una conclusión definitiva».
China, por su parte, rechazó hoy la decisión de la Casa Blanca.
«El mundo conoce desde hace tiempo la oscura historia de los servicios de inteligencia estadounidenses», dijo Zhao Lijian, vocero de la Cancillería china.
Tras una visita de cuatro semanas a Wuhan a principios de este año, un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos chinos consideró «extremadamente improbable» un accidente de laboratorio.
Estados Unidos y 13 países aliados expresaron posteriormente su «preocupación» por el informe en una declaración conjunta, exigiendo a China que proporcionara «pleno acceso» a sus datos.