En San Justo, provincia de Buenos Aires, cuatro jóvenes llevan adelante “calles sacheteras”, un proyecto solidario que recicla sachets con los que fabrican prendas y títeres que luego donan a distintas organizaciones
Por Diego Carballido
“Calles sacheteras” nació en marzo del 2019 como parte de la iniciativa de cuatro jóvenes de veinte años de la localidad de San Justo, en la provincia de Buenos Aires. “Estábamos en distintas actividades solidarias, pero teníamos ganas de hacer algo propio; un proyecto con nuestra identidad”, contó Franco Castiglia en diálogo con CLG.
“Empezamos a ver videos en youtube, nos compramos una termoselladora y así realizamos las primeras producciones. Al principio, no eran tan buenas pero fuimos aprendiendo y con el tiempo mejoró mucho. Luego fuimos abriendo el espacio para que se sumen más personas a recortar o sellar, y así surgió la posibilidad de hacer un taller de títeres”, detalló Castiglia sobre los inicios de “Calles sacheteras”.
El proyecto que llevan adelante estos cuatro jóenes bonaerenses recupera los sachets de leche y yogures para luego darles una nueva utilidad a través de la manufacturación de prendas y títeres, que finalmente son donados a organizaciones sociales y centros barriales.
«Nos dan el sachet cortado, limpio y seco, y ahí comienza el proceso creativo”, explicó Castiglia y agregó: “Salen títeres, en base al trabajo de decoración, y también hacemos manteles o ponchos, más relacionados con la producción de sellado y un trabajo en serie. De hecho, vamos haciendo en función de la necesidad que nos plantean quien nos realiza el pedido».
Castiglia explicó que articulan su proyecto con “otras organizaciones como ollas populares o con padrinos de escuelas rurales”, y que organizan colectas en las plazas para poder conseguir los sachets que luego reciclan. “Al no tener una presencia territorial, las redes sociales son nuestra primera herramienta, por eso publicamos todo lo que hacemos”, amplió el integrante de Calles Sacheteras, quien explicó que la necesidad de intervenir en un contexto social donde se incrementaban las necesidades fue los que los movilizó a “dar una respuesta”.
“El primer motivo por el que iniciamos fue tratar de colaborar con un contexto y una situación que no estaba bien y nos parecía que podíamos tratar de enmendarlo”, aseguró Castiglia.
“Fuimos aprendiendo, conociendo gente y dialogando con otras organizaciones sobre cuestiones del ambiente y ahí nos involucramos un poco más respecto al contexto político, pero no partidario”, compartió Castiglia.
Sobre el final, el integrante de Calles Sacheteras contó que la repercusión del proyecto hizo que reciban consultas de diferentes puntos del país respecto a cómo realizar emprendimientos similares al que ellos llevan adelante. En ese sentido, Castiglia dijo que comparten abiertamente toda su experiencia con la intención que el proyecto se replique. “No creo que las acciones solidarias tengan propiedad intelectual”, afirmó Castiglia.
“Ahora vamos a hacer títeres para Navidad y tenemos planificado para el año que viene una especie de prueba piloto en un centro cultural donde la gente venga y trabaje con nosotros”, adelantó el joven integrante de Calles Sacheteras.
