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Fabbiani rompió el silencio tras su salida de Newell’s y apuntó contra ídolos leprosos


Foto: Juan José García

El Ogro habló de lo que vivió en su estadía al frente del plantel rojinegro. Fustigó con dureza a Lucas Bernardi y Maximiliano Rodríguez

A un mes y medio de su salida de Newell’s, luego de una campaña muy floja que dejó al equipo comprometido con los promedios, Cristian Fabbiani reapareció públicamente y lanzó duras críticas contra referentes históricos del club rojinegro. En una entrevista con ESPN, el ex entrenador defendió su ciclo, cuestionó el rol de Lucas Bernardi en la estructura futbolística y apuntó contra Maximiliano Rodríguez y otras glorias que, según él, no lo respaldaron.

El Ogro afirmó que su cuerpo técnico “puso la cara” en un momento deportivo delicado y que durante su gestión se apoyó fuertemente en los juveniles: “Debutaron muchos chicos y todos los jugadores sumaron minutos”. Sin embargo, reveló un vínculo tenso con Bernardi, quien dirigía la Reserva y luego asumió como interino: “No tenía diálogo, era como un club aparte. Tenía cero onda, hay que decirlo”, lanzó.

Fabbiani también sugirió que la presencia de ídolos afectó su autoridad dentro del predio de Bella Vista. “Cuando llegás a un club y hay ídolos es muy difícil. Cuando yo me fui, al otro día fueron todos”, dijo, en referencia al gesto de apoyo que ex jugadores como Gerardo Martino y Maxi Rodríguez mostraron hacia Bernardi, un día después de su salida. “El único que iba conmigo era el Gato Formica”, sostuvo.

Sobre Maxi Rodríguez, fue directo: “Lo llamé y nada”. En esa línea, aseguró que su cuerpo técnico tuvo que enfrentar situaciones internas que no pueden hacerse públicas: “Combatimos un montón de cosas en el club que no se pueden decir, estoy orgulloso de mi cuerpo técnico”.

Además, Fabbiani se metió en la polémica por la reciente estrella que la AFA otorgó a Rosario Central: “¿Central salió campeón? Eso no es un título, fue un mimo a Di María”, disparó.

Las declaraciones del Ogro reabren el debate sobre su breve y accidentado paso por el Parque, en un momento donde Newell’s intenta reordenarse deportiva e institucionalmente tras un semestre para el olvido.