El Pocho quiere cumplir su sueño pero para eso deberá aguardar cómo responde su físico
Por Enrique Genovar
El nacido en Villa Gobernador Gálvez quiere cumplir su sueño. Es que Pocho, fanático hincha de Rosario Central, desea jugar con la camiseta canalla. Y el hecho del llamado del flamante entrenador lo ilusionó con poder cumplirlo. Claro que para que se pueda dar su llegada al club todavía faltan varios escollos por sortear.
Ezequiel Lavezzi se está entrenando para ver si su físico responde. Es que dejó de jugar en diciembre pasado y en parte fue porque una de sus rodillas no le respondía cómo él quería. Hoy el ex futbolista aguarda una consulta médica en Barcelona cuyo resultado le permitirá saber si su cuerpo está preparado para volverse a cargar con el entrenamiento de la alta competencia o no.
Más allá de su sueño, Pocho no quiere venir para “ver qué pasa”, sino que quiere hacerlo con una plenitud física que le permita ser una pieza valiosa para el entrenador y para sus compañeros.
La historia, antes de que se conozca su final, tiene varios capítulos más. Pero lo que es concreto es que nunca estuvo tan cerca la posibilidad de que Central y Lavezzi se encuentren después de lo que fue el esporádico paso del delantero por las inferiores auriazules.
La ilusión de los simpatizantes de poder contar con él hoy parece tener sustento. Y lo bueno es que el jugador es consciente de que si llega será en condiciones físicas para poder brindarle al club de sus amores lo que le dio a otros clubes en su gran trayectoria. El hecho de que Pocho vaya paso a paso habla bien de él y denota responsabilidad. Su físico dará el okey o no a la posibilidad de que pueda cumplir su sueño y el de su familia.
En tanto, el Kily aguarda paciente una resolución. Es que el DT ya hizo lo suyo y su llamado hizo ilusionar al Pocho y le cambió la idea de retirarse que había tomado en diciembre del año pasado.
Si todo marcha como los protagonistas lo imaginan, el plantel auriazul ganará en jerarquía y el fútbol argentino se volverá a dar el lujo de tener entre sus filas a un futbolista de su categoría y trayectoria.