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A 50 km. de la última tragedia

Explotó otro ducto de combustible en México y no se reportan víctimas


Un ducto de transporte de combustible explotó y se incendió este lunes cuando era saqueado en el estado mexicano de Hidalgo, a unos 50 km del pueblo donde hace 10 días un incidente similar causó la muerte de 115 personas.

El gobernador del estado, Omar Fayad, dijo a medios locales que hasta el momento no contaba con reportes de víctimas de la explosión ocurrida alrededor de las 20.30 local en la localidad de San Agustín Tlaxiaca, a unos 50 km del lugar de la reciente tragedia.

«El dato que yo tengo es que se alcanzaron a detectar a las personas ordeñando el ducto en una camioneta por lo que sobrevino el incendio», dijo Fayad a la televisora local Milenio.

Imágenes divulgadas por la televisión local mostraban una gran llamarada saliendo del ducto perforado en medio de una zona aparentemente despoblada.

El gobernador detalló que soldados acudieron al lugar para impedir el robo y acordonaron la zona, mientras que el cuerpo de bomberos ya había logrado controlar el incendio.

«Hasta el momento no presenta ningún peligro para la población», dijo Fayad y agregó que nún no podía confirmar reportes de testigos en la zona de que tres ladrones de combustible habrían muerto debido a la explosión.

La camioneta en la que habrían llegado los delincuentes resultó calcinada por el incendio.

La tarde del 18 de enero, un ducto cercano a la comunidad de Tlahuelilpan en Hidalgo fue perforado por criminales, lo que atrajo a unos 700 pobladores, incluidas familias enteras, que llenaban baldes y bidones de combustible cuando ocurrió la explosión.

Esta catástrofe, que está bajo investigación, ocurrió en momentos en que el gobierno impulsa una estrategia nacional para acabar con el robo de combustible, que provocó desabastecimiento en algunos puntos del país.

El «huachicol» -como se conoce en México al combustible robado- cuesta en promedio la mitad del precio que las gasolinas en el mercado legal. Se estima que este delito deja pérdidas anuales por unos 3.000 millones de dólares.