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Explosión en Natanz: Irán descartó que fue causada por un dron o una bomba


La instalación nuclear registró una explosión el pasado 1 de julio. Investigan las causas del hecho

Irán descartó este viernes que la explosión registrada a principios de julio en una instalación nuclear en Natanz fuera causada por un ataque de un dron o una bomba, en medio de especulaciones sobre sabotaje.

Las autoridades confirmaron el 1 de julio un incidente en Natanz y luego indicaron que se había tratado de un incendio, si bien agregaron que las causas del mismo serían reveladas posteriormente. Asimismo, dijeron que no se había producido contaminación nuclear.

«Lo que es cierto es desde nuestro punto de vista la posibilidad de un ataque con dron, misil, bomba o cohete está descartada», expresó el presidente del comité parlamentario sobre Seguridad Nacional y Asuntos Exteriores, Mojtaba Zolnur.

Apuntó que «hay una única fuente de la explosión, y está en el interior, lo que está siendo investigado al detalle» y agregó que ha recalcado que las pesquisas están en marcha y que no puede dar más detalles, informó la agencia iraní de noticias Tasnim, citada por la española Europa Press.

El portavoz de la Cancillería, Abbas Musavi, advirtió el 10 de julio que «habrá consecuencias» si se demuestra que la explosión fue provocada por «elementos extranjeros». Y a la vez quitó peso a las informaciones publicadas en varios medios, incluido el influyente norteamericano The New York Times, sobre la posible responsabilidad de Israel.

El propio Musavi dijo la semana pasada que los recientes incendios y explosiones registrados en varios puntos del país no habían sido provocados por ciberataques, tal como especularon algunos medios.

De todos modos, resaltó que Teherán se reserva el derecho a dar una respuesta «adecuada» si hay incidentes de este tipo.

El último suceso de estas características ocurrió el 15 de julio en el puerto de Bushehr, al sur del país, y se saldó con daños en al menos siete embarcaciones, si bien no hubo víctimas mortales.

Previamente se habían registrado varias explosiones en distintos puntos del país, incluida una instalación militar cerca de la capital, Teherán.