El opositor fue encarcelado el mes pasado después de regresar a Moscú desde Alemania
Dos expertas independientes de la ONU pidieron este lunes una investigación internacional sobre el envenenamiento en agosto del principal opositor al Kremlin, Alexey Navalny, y solicitaron su «liberación inmediata».
Navalny fue encarcelado el mes pasado después de regresar a Moscú desde Alemania, donde había pasado meses recuperándose del envenenamiento, que, según los médicos que lo atendieron en Berlín, fue con un agente nervioso prohibido, el Novichok.
El gobierno ruso rechaza las acusaciones y afirma que los médicos que lo trataron en Rusia antes de su traslado a Alemania, en agosto de 2020, no habían hallado en su cuerpo restos de Novichok, un arma química desarrollada por la antigua Unión Soviética.
Las relatoras especiales de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales y libertad de expresión, Agnes Callamard e Irene Khan, respectivamente, dijeron hoy en un comunicado que era necesaria una investigación internacional del caso.
«Dada la inadecuada respuesta de las autoridades nacionales (rusas), el uso de armas químicas prohibidas (…), creemos que debe llevarse a cabo una investigación internacional urgentemente para establecer los hechos», dijeron las expertas.
«Creemos que el envenenamiento del señor Navalny con Novichok se hizo deliberadamente para enviar una advertencia clara y siniestra de que ése sería el destino de cualquiera que criticara y se opusiera al Gobierno» ruso, prosiguieron. «El Novichok fue elegido precisamente para crear miedo», añadieron en la nota, informó la agencia de noticias AFP.
Las dos expertas, cuyo dictamen no compromete a la ONU, ya han pedido al Kremlin garantice que «se lleve a cabo rápidamente una investigación creíble y transparente que cumpla las normas internacionales y que se hagan públicas las conclusiones».
Considerando insatisfactoria la respuesta de las autoridades, subrayan que una investigación internacional es «particularmente crucial ahora que el señor Navalny está detenido por el Gobierno ruso y sometido a su control». «Pedimos al Gobierno ruso que solicite o autorice dicha investigación», dijeron.
Los tribunales rusos confirmaron la semana pasada la condena del activista anticorrupción, de 44 años, en un caso de fraude de 2014 que él y muchos países occidentales y organizaciones denunciaron como motivado políticamente.