Policiales

Excarcelan al policía que mató de 18 balazos al joven que lo asaltó en Avellaneda


La jueza del caso entendió que se trató de un homicidio "con exceso en la legítima defensa". El hecho se dio después de que las partes habían acordado la venta de una PlayStation 

El policía federal que a fines de mayo último mató de 18 balazos al joven que lo asaltó tras haber acordado venderle una PlayStation a través de una red social, en el partido bonaerense de Avellaneda, fue excarcelado en las últimas horas, luego de que una jueza entendiera que se trató de un homicidio «con exceso en la legítima defensa», a pesar de que el fiscal había pedido que siguiera detenido.

«Veo que quieren dejar el crimen en la nada; me parece que la jueza está actuando mal porque (el acusado) no tenía derecho de acribillarlo así, voy a llegar hasta lo último, esto no va a quedar así», dijo a la agencia de noticias Télam David Barrios, padre del joven asesinado.

Fuentes judiciales aseguraron que la decisión de excarcelar a Osvaldo Nicolás Rendichi (24) fue adoptada por la jueza de Garantías de Lomas de Zamora Brenda Madrid, quien recaratuló la causa por un delito más leve, a pesar de que el fiscal Elbio Laborde había solicitado la prisión preventiva del policía por «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego» en perjuicio de Lucas Barrios (18).

Ante esta decisión, el policía recuperó su inmediata libertad, a pesar de que seguirá siendo investigado en el marco de la causa por la muerte del joven.

«Con los tiros que le pegó en la pierna se la destrozó, tenía el hueso quebrado, ya con eso estaba reducido porque el arma se le había caído y (el policía) volvió a matarlo de un balazo en el pecho», había dicho a Télam tras el hecho el padre de Barrios, quien pidió que el caso no quede impune.

La versión del hombre contradijo a la que el agente de la policía Rendichi dio en primera instancia en la comisaría 1era. de Avellaneda y que ratificó en su indagatoria ante el fiscal Laborde,

El efectivo relató que el hecho se registró la tarde del 30 de mayo en Pinzón al 1500, a pocas cuadras del estadio del Club Atlético San Telmo, ubicado en el límite entre la Isla Maciel y Villa Tranquila, en Avellaneda.

Según sus dichos, él pactó a través de una red social comprar una PlayStation 4 por 17.000 pesos y se dirigió vestido de civil junto con su hermano a bordo de su auto Chevrolet Vectra gris para encontrarse con el supuesto vendedor.

Al llegar al lugar, un joven se acercó y le dijo que lo acompañara unos 20 metros por un pasillo del barrio, tras lo cual apareció otro hombre que amenazó al policía con fines de robo.

Según su testimonio, Rendichi se identificó como policía y desenfundó su pistola Bersa calibre 9 milímetros, momento en que el asaltante efectuó un tiro y él lo repelió con cuatro disparos. Pero el padre del joven asesinado desmintió la declaración del policía sobre un presunto enfrentamiento.

«Yo estaba laburando a unos 30 metros del lugar donde fue todo, vi que el auto pasó y de repente escuchamos los balazos, pero nada que ver lo que dijo el policía sobre que hubo un enfrentamiento porque los 18 tiros que se escucharon fueron de una misma pistola, la de él», afirmó a Télam.

El hombre agregó que Rendichi «se puso el arma en la cintura y bajó de nuevo, ahí se escuchó otro tiro que la gente dice que le pegó en el pecho» y reiteró que su hijo «no disparó en ningún momento».

Barrios agregó que «la mujer de un amigo le decía que deje de tirar, que deje de tirar, y seguía tirando», por lo que él consideró que el policía «vino a matarlo, lo ejecutó para hacer justicia por mano propia».

Tras los disparos, el efectivo se dirigió rápidamente a la comisaría 1era. de Avellaneda, donde fue detenido y dio su versión de lo sucedido, entregó su arma reglamentaria y una pistola 9 milímetros marca Tanfoglio que habrá que determinar si la llevaba un tercero, como dijo el acusado.

Barrios por su parte fue llevado con múltiples heridas de bala al hospital Fiorito, donde falleció y se determinó que presentaba 23 orificios, de los cuales 18 eran de «entrada».

El fiscal Laborde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en Avellaneda, dispuso la aprehensión del efectivo Rendichi, por «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» pero, ahora, la causa fue recaratulada por la jueza Madrid, quien consideró que se trató de un «exceso» al defenderse del intento de robo.