La Cámara Federal porteña resolvió que un ex ejecutivo y «arrepentido» de la constructora brasileña Odebrecht, seguirá bajo investigación en la Justicia argentina por el supuesto pago de sobornos para la adjudicación de obras de ampliación de gasoductos en 2006, pese a que ya está condenado en su país.
Se trata de Marcio Faria Da Silva, un arrepentido que declaró que en Argentina «todo fluía» hasta la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, en relación al presunto pago de sobornos y complicó con sus dichos al supuesto «lobbista» Jorge «Corcho» Rodríguez.
Los jueces del Tribunal de Apelaciones argentino, Martín Irurzun y Mariano Llorens, rechazaron un planteo de los abogados defensores del ex ejecutivo de la constructora, quienes pretendían que se cierre la pesquisa contra su cliente al argumentar que ya fue condenado en Brasil por los mismos hechos, en un planteo conocido como de «excepción de falta de acción».
Los camaristas aludieron a una situación de «incertidumbre» que por ahora torna «prematura y conjetural» cualquier decisión vinculada a la situación de los delatores premiados en Brasil que son actualmente investigados en la Justicia argentina.
«Ni el acuerdo de delación premiada firmado por Da Silva con las autoridades de la República Federativa de Brasil ni los restantes elementos acompañados -que incluyen un Acuerdo de Compromiso de Especialidad de Limitación del Uso de Pruebas que no ha sido refrendado por las autoridades argentinas- permiten superar la incertidumbre señalada», advirtieron los jueces. Además remarcaron que «toda discusión en punto a su fuerza instrumental a la luz de los tratados internacionales es, en el actual estado de cosas, prematura y conjetural».
Faria Da Silva es investigado por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi en relación al supuesto pago de sobornos para la adjudicación de la ampliación de gasoductos, una causa en la que el lunes se confirmó el procesamiento del ex Ministro de Planificación Julio De Vido por supuestas «negociaciones incompatibles con la función pública».
El juez de primera instancia rechazó el planteo de la defensa del empresario, en una decisión ahora ratificada por la Cámara Federal.