Morales reiteró que no será funcionario en el nuevo gobierno
El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), adelantó que podría regresar a su país el próximo 11 de noviembre, según le pidieron varias organizaciones de su país, por lo que no asistiría a la toma de posesión del mandatario electo, Luis Arce, prevista para el 8 del próximo mes.
«Las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba están evaluando nuestro pedido de que vuelva el 11 de noviembre», anunció el presidente del Movimiento al Socialismo (MAS) en una entrevista exclusiva concedida a la agencia de noticias rusa Sputnik.
En sintonía con esta postura, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, del que Morales es afiliado, se comunicó ayer con el exgobernante para trasladarle la misma solicitud. «Su máximo ejecutivo, el compañero Jacinto Herrera, desea que vuelva lo más pronto posible, pero también el 11», precisó.
Morales reiteró que no será funcionario en el nuevo gobierno que encabezará Arce tras su espectacular victoria en primera vuelta sobre Carlos Mesa. «No, para nada», remarcó hoy el dirigente indio, rechazando de manera enfática que pueda tener algún puesto en el próximo Ejecutivo.
Morales reiteró asimismo que su país iniciará una demanda formal ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) para promover la remoción de su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, si éste no presenta su renuncia. «Con seguridad, téngalo por seguro; no por Evo, ni por Bolivia, sino por toda América Latina», sostuvo Morales al respecto.
Morales se encuentra refugiado en Buenos Aires, Argentina, desde el 10 de diciembre pasado, justo cuando asumió la presidencia Alberto Fernández tras su también resonante triunfo en primera vuelta sobre el neoliberal Mauricio Macri y luego de una escala en México.