El ex presidente se refirió a lo acontecido en las poblaciones de Sacaba y Senkata
El ex presidente se refirió a lo acontecido en las poblaciones de Sacaba y Senkata
El ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, aseguró que los principales involucrados en lo que considera un golpe de Estado serán juzgados por las masacres cometidas en las poblaciones de Sacaba y Senkata.
Morales, quien fue forzado a renunciar a su cargo el 10 de noviembre pasado, destacó el informe preliminar presentado por una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que confirma las masacres cometidas en ambas regiones.
La CIDH aconsejó crear un «grupo internacional de expertos independientes» para investigar los crímenes e «identificar debidamente a los responsables». El gobierno de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez rechazó el informe de la comisión, al que calificó de «sesgado» y favorable al «narcoterrorismo» en el país.
«El informe de la CIDH confirma que hubo masacres contra mis hermanas y hermanos en Sacaba y Senkata. Los golpistas Añez, Camacho, Mesa y todos los que dispararon, creyeron que podían matar sin ninguna consecuencia», escribió el líder boliviano en su cuenta de Twitter. Y, según indica el diario argentino Página/12, agregó: «Ahora serán juzgados por tribunales nacionales e internacionales».
Un extenso informe difundido en las últimas horas por la CIDH califica de «masacres» las muertes de civiles en dos ciudades bolivianas, entre otras posibles violaciones de derechos humanos tales como «ejecuciones extrajudiciales». En ese sentido, aconseja crear un «Grupo Internacional de Expertos Independientes, con garantías de autonomía e independencia para asegurar el derecho a la verdad e identificar debidamente a los responsables».
El informe es el resultado de una visita de observación de la comisión por «invitación del Estado» boliviano entre los pasados 22 y 25 de noviembre a cuatro ciudades de Bolivia, entre ellas Sacaba y El Alto. La comisión confirmó que desde los comicios del pasado 20 de octubre murieron 36 personas por la violencia y la represión estatal en el país.