Ciudad

Evento social en salón de La Florida motivó críticas a la Municipalidad: «Tienen un doble discurso»


La primera de tres reuniones "masivas" en reconocido local de zona norte generó "desconcierto" entre los salones de fiestas que advirtieron: "Las autoridades nos dijeron que están más para cerrar que para abrir"

Este viernes en Rosario se llevó a cabo la primera reunión «masiva» de las tres previstas en un salón de eventos de la ciudad tras casi 7 meses de restricciones. La inaugural fue anoche, la segunda será este sábado y por último la tercera mañana domingo, donde se esperan un promedio de 90 personas por día. La organización está a cargo de la empresa de catering Martha Cura y se desarrolla en el salón Posta 36, en la zona de La Florida. Frente a este evento, los empresarios del sector se quejaron de la habilitación municipal.

«El tema puntual no es con quién lo hace, el problema es por qué uno puede hacerlo y los demás no», señaló Ariana Montero, referente de la Cámara de Salones de Fiestas Infantiles y representante de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme).

Montero mostró «desconcierto» ante el «doble discurso de las autoridades municipales y provinciales», que en la última reunión, contó la empresaria, «nos dijeron que están más para cerrar que para abrir».

En este sentido, aclaró que la decisión es de la Municipalidad y que si bien existen permisos para que los salones de eventos actúen como bares, aún no les permitieron aplicarlos. «Las autoridades tuvieron una comunicación totalmente distorsionada, es imposible que 300 salones entendieron mal y uno solo bien», agregó muy ofuscada Ariana.

Para la representante de Apyme, este evento «es el puntapié para que todos empecemos» a trabajar bajo este «formato de bar», sin embargo volvió a remarcar que en la última reunión (desarrollada el primer lunes de octubre) «nunca comunicaron sobre este evento y nos habían postergado la apertura para noviembre o diciembre».

Tras este fin de semana y con la antesala de estas tres reuniones, Ariana Montero prevé que esta modalidad se replique en las próximas semanas en otros salones y con el estricto protocolo que marcaron las autoridades.

La reunión

Esta reunión realizada en el salón de la zona norte, según pudo averiguar este medio, estaba siendo planeada con tres semanas de anterioridad y luego de la oficialización se aplicaron mayores controles.

En el salón se vieron mesas de cuatro comensales, se respetó la distancia social y cada trabajador tenía su barbijo. Además, al DJ, según la fuente que presenció la jornada del viernes, «lo escondieron» detrás de un biombo para evitar contacto con los clientes.

También se advirtió gran cantidad de personal de la Guardia Urbana Municipal, la Policía Provincial y seguridad privada.

Entre los tres días se esperan casi 500 personas, sólo el viernes hubo poco menos de 90 y para este sábado y domingo se espera que ese número se duplique.