El jugador saltó a cabecear junto al defensor finlandés Daniel Oshaughnessy y golpeó con toda la espalda, sin poder colocar los brazos como para amortiguar la caída, cuando corrían 22 minutos del primer tiempo
Mario Fernandes, el brasileño nacionalizado que juega como marcador lateral de la selección de Rusia, debió ser hospitalizado tras sufrir una dura caída en el partido frente a Finlandia por la Eurocopa.
El jugador saltó a cabecear junto al defensor finlandés Daniel Oshaughnessy y golpeó con toda la espalda, sin poder colocar los brazos como para amortiguar la caída, cuando corrían 22 minutos del primer tiempo.
El futbolista desde el suelo empezó a pedir la asistencia médica, algo que se produjo en minutos, y tras la colocación de un cuello ortopédico y en camilla, fue retirado del estadio de San Petersburgo, donde Rusia se impuso por 1 a 0.
Fernandes, de 30 años, fue derivado a un hospital en donde se le realizaron estudios complementarios para saber la gravedad de la caída.
La Federación rusa de fútbol en su Twitter oficial señaló que el jugador no presentaba ningún tipo de lesión, y luego de los estudios se sumó al plantel que conduce Stanislav Cherchesov.
«Según los resultados del examen, Mario Fernándes no presentaba lesión en la columna. Vuela con el equipo a Moscú y estará bajo la supervisión de los médicos de la selección rusa», explicó la entidad en un tuit.
Fernandes, que milita en el CSKA Moscú, fue uno de los jugadores más destacados de la selección rusa en el Mundial 2018, en el que marcó un gol en los cuartos de final contra Croacia.
La alarma se encendió dado que en la fecha anterior, el danés Christian Eriksen sufrió un colapso cardíaco en el duelo entre Dinamarca y Finlandia, en Copenhague y debieron reanimarlo con trabajos de RCP.