El secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, admitió hoy que «las retenciones son un mal impuesto pero no hubo alternativa» por lo que tuvieron que reimplantarlas. Así lo indicó al participar del Ciclo de Conferencias: «Cómo pienso a la Argentina», organizado por el Rotary Club de Buenos Aires.
Sobre el recorte de Ministerios, manifestó que «ahora el equipo se compactó» y están «más juntos», al tiempo que sostuvo que eso permitirá la «coordinación de las diferentes áreas de gobierno y darle un seguimiento a cada resultado.
El funcionario reiteró que la intención del actual gobierno es «transformar al país de granero en supermercado del mundo» y sostuvo que el programa se sustentó en tres objetivos «desburocratizar, lograr competitividad y abrir los mercados».
Señaló que el Gobierno logró limpiar «la maraña de regulaciones que teníamos» y aseguró que el reclamo a los productores es apuntar a una mayor «formalidad laboral, sanitaria e impositiva».
Planteó la conformación de mesas competitivas, convocando a toda la cadena para que los integrantes expongan los temas en común a solucionar.
En relación a la posibilidad de abrir los mercados, manifestó que «hoy producimos alimento 10 veces más de lo que precisa nuestra población por lo cual es importante colocar lo bueno que hacemos».
En este sentido, destacó que ya se han abierto 160 mercados en un mundo demandante de alimentos y reveló que «lo importante no es solo la producción sino la apertura de las economías regionales».
Respecto a la situación económica, explicó que «se está trabajando con un presupuesto equilibrado para alcanzar el déficit 0».
Referido a las retenciones, indicó: «seguimos pensando que es un mal impuesto pero no hubo alternativa» y señaló que «ahora la motivación es diferente, tiene otro fin y no es injusto, por sectores».
Mientras que sobre el IVA agropecuario, señaló que es un tema pendiente a resolver y que va de la mano con el equilibrio económico.
Al ser consultado sobre por qué el Gobierno permite que los exportadores retengan los dólares en el exterior por más de 10 años, expresó que «la plata es propiedad privada ya que se obtiene por una actividad».
Respecto a la exportación de carne, manifestó que «hubo carne barata pero nos comíamos los dientes» y precisó que pasamos de 320 toneladas en 2017 a 450 toneladas proyectadas en 2018.
«Mientras más exportamos quedan acá los cortes que solemos comer», sostuvo y señaló que comercializando en el exterior el 15% «tenemos un producto de primera calidad en nuestro país.