Los alumnos reclaman hurtos y robos dentro y fuera de la institución: "Estamos hartos"
En una contundente manifestación, los estudiantes del Instituto Politécnico Superior General San Martín levantaron su voz en demanda de mejores condiciones de seguridad en los alrededores de su escuela. En una demostración de descontento, realizaron una sentada en el patio de la institución y, a medida que avanzaba la mañana, decidieron cortar la calle para llamar la atención sobre su situación.
Según los estudiantes, a diario se enteran de uno o dos casos de robos en los que son víctimas directas. Sin embargo, el punto de quiebre fue el trágico asesinato de un compañero del terciario durante un despiadado tiroteo en el barrio Empalme Graneros.
«Estamos hartos», expresó Lautaro Sironi, secretario de logística y organización del Centro de Estudiantes y consejero académico del instituto preuniversitario. En diálogo con LT8, el estudiante afirmó que la tolerancia ha llegado a su límite.
La protesta tuvo lugar en el patio central de la escuela, donde los estudiantes exigieron mejores condiciones de seguridad para poder estudiar y aprender. El dirigente estudiantil destacó que esta medida, llevada a cabo en condiciones de temperaturas bajo cero, es poco común y refleja el agotamiento del cuerpo estudiantil. La decisión fue tomada durante una asamblea organizada por el Centro de Estudiantes, en la que participaron docentes y autoridades escolares.
«Desde que comenzaron las clases, todos los días nos enteramos de uno o dos robos a nuestros compañeros», advirtió un estudiante de quinto año. Estos atracos, en los que se sustraen teléfonos celulares y mochilas, ocurren siempre en un radio de dos cuadras alrededor de la escuela, especialmente en las calles Colón, Necochea, Montevideo o Cochabamba. No solo ocurren durante los horarios de entrada o salida, sino también a plena luz del día, cuando los estudiantes salen a comprar su almuerzo.
«No podemos estudiar con miedo a sufrir violencia, robos y arrebatos», enfatizó el estudiante.
Por último, el referente estudiantil aseguró que lo ocurrido hace doce días fue algo sin precedentes. El 31 de mayo pasado, la escuela suspendió sus actividades tras el asesinato de un alumno del nivel terciario. Gustavo Ramón Villalba Sosa, de 23 años, trabajaba como albañil y estudiaba para ser maestro mayor de obras. Falleció en medio de un tiroteo en la calle Cullen entre Juan B. Justo y Martínez Estrada, mientras realizaba un mandado. En un trágico suceso, los sicarios también hirieron a otras dos jóvenes de 28 y 15 años.
Según informó La Capital, la protesta de los estudiantes del instituto, que depende de la Universidad Nacional de Rosario, es previa al paro que llevarán a cabo los gremios docentes, tanto de escuelas públicas como privadas, este martes. Con esta medida de fuerza, buscan que las autoridades tomen medidas urgentes ante la serie de tiroteos.