La pequeña tenía totalmente destruida toda la zona genital por lo que los médicos debieron derivarla de urgencia a Neuquén. La madre informó que se había estado jugando en una silla y se cayó
Un aberrante caso estremece a la comarca petrolera. Una madre y un padrastro fueron acusados por el terrible abuso que sufrió la hija de 7 años. Ambos fueron acusados por la fiscalía y el juez de Garantías avaló la prisión preventiva por seis meses para los dos. La niña está bajo custodia de su padre biológico.
La historia es escalofriante y tienes puntos en común con el caso del violador Carlos Soñé. En mayo de 2020, en un momento crítico de la pandemia, la madre de la niña y su pareja concurrieron al hospital de la comarca petrolera para hacer atender a la hija de 7 años.
La pequeña tenía totalmente destruida toda la zona genital por lo que los médicos debieron derivarla de urgencia a Neuquén. La madre informó que se había estado jugando en una silla y se cayó.
Lo cierto es que la nena ingresó a la clínica San Lucas donde los médicos advirtieron que las lesiones no se condecían con los dichos de la madre, sino que eran producto de prácticas sexuales reiteradas por lo que avisaron de inmediato a la fiscalía.
La fiscal Gabriela Macaya y la asistente letrada Valeria Cevallo ordenaron una serie de pericias. Mientras la niña permanecía internada y ante las sospechas, las funcionarias determinaron que la pequeña quedara bajo la custodia de su padre biológico.
Se allanó la vivienda donde la niña convivía con su madre y el padrastro y se secuestraron distintos elementos que fueron derivados al laboratorio forense para ser peritados.
Producto de la pandemia hubo demoras con los resultados bioquímicos, pero cuando llegaron se estableció que una prenda íntima de la nena había semen del padrastro. Los forenses, además aclararon que la lesión se debía a abusos reiterados y extendidos en el tiempo.
Para contrarrestar la versión del accidente con la silla, la fiscalía ordenó una pericia en la vivienda donde quedó en evidencia que desde el lugar donde se encontraba la madre jamás habría podido ver a la pequeña jugando con la silla que según ella le provocó las lesiones.
Con todas estas pruebas, Macaya y Cevallo, fueron ante el juez Mario Tomassi y formularon cargos contra el padrastro por abuso sexual con acceso carnal, en reiteradas ocasiones, y por la convivencia. En cuanto a la madre se la acusó por la cooperación en los abusos. Además, como les encontraron una pistola calibre 22 en la casa se los acusó por la tenencia ilegal.
La fiscalía pidió la prisión preventiva y el juez Tomassi la avaló por un periodo de seis meses. Además, se otorgó cuatro meses para que se avance con la investigación. Por su parte la defensa, solicitó la revisión de la medida cautelar.
La niña permanece con su padre biológico y tratamiento psicológico a la espera de que esté en condiciones de ser entrevistada en Cámara Gesell.