La actriz Shannen Doherty, conocida por sus papeles en "Beverly Hills 90210" y "Charmed", murió el 13 de julio de 2024 a los 53 años
La actriz Shannen Doherty, de 53 años, murió el 13 de julio de 2024, tras una larga batalla contra el cáncer de mama metastásico. Doherty fue diagnosticada en 2020 con cáncer de mama, por segunda vez, ya que en 2015 ya había pasado por la misma enfermedad, y recientemente había detallado que su situación general empeoró.
La artista de Hollywood es reconocida por encarnar a Brenda Walsh en la serie Beverly Hills 90210 y Prue Halliwell en Charmed. Sus fuertes declaraciones se dieron en el marco del episodio más reciente de su podcast, donde explicó cómo se estaba preparando para afrontar la muerte.
Desde que recibió su diagnóstico, la actriz fue muy abierta al público en lo referente a su tratamiento y a las nuevas informaciones sobre su salud. Desde el año pasado, Doherty contaba todos estos detalles en su podcast Let’s Be Clear.
«Mi prioridad en este momento es mi madre. Sé que va a ser muy duro para ella si yo muero antes, por eso estoy intentando que otras muchas cosas le resulten más fáciles», afirmó la intérprete. «No quiero que tenga que encargarse de un montón de cosas, no quiero que se encuentre con un depósito lleno de muebles».
Mientras transcurría su enfermedad, la actriz de Hollywood estuvo haciendo limpieza, vendiendo o regalando un sinfín de objetos que venía conservando: “Sentís que estás soltando algo que fue muy especial e importante para vos. Al final, te da cierta sensación de paz y de calma porque estás ayudando a la gente que se va a quedar a tener una transición más limpia y más sencilla,” detalló.
En su podcast, la intérprete comentó que ya hasta dejó claros sus planes de cremación: «Quiero que las mezclen con las cenizas de mi perro y con las cenizas de mi padre,” aseguró.
Pero la principal preocupación de Doherty era poder liberar a su madre de ocuparse de las cuestiones menores una vez que ella ya no estuviera presente. “La mayoría de veces no necesitamos las cosas que tenemos, y a todos nos vendría bien un poco de limpieza y no convertirnos en acumuladores”.
Además, Doherty planeaba utilizar las ganancias de la venta de sus pertenencias para darse un último gusto: viajar con su madre. «Lo que me da alegría es llevarme a mi madre a lugares a los que siempre quiso ir. Puedo construir recuerdos para la gente que quiero”, concluyó.