La cosecha de soja treparía a 50 millones de toneladas en la campaña actual, lo que significaría una suba superior al 30% contra el ciclo anterior que fue duramente castigado por la sequía, pero la de maíz registraría una merma de 2 millones de toneladas.
Así surge de las nuevas estimaciones nacionales realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario para la campaña 2018-2019, que proyectó una mejor performance para la soja, siempre que se superen los efectos de la sequía, con lo que se ubicaría en niveles similares al período 2016-2017.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) proyectó que el maíz recortará en 200 mil hectáreas la superficie plantada, lo que redujo de 45 millones de toneladas la estimación de hace un mes a 43 millones en la actualidad y la soja sube y va por 17,9 millones de hectáreas. Así la intención de siembra maicera pasa de 6,8 millones de hectáreas a 6,6 millones.
Para GEA, «los cambios en el frente tributario ya impactan en las decisiones de siembra y la amenaza de la falta de agua limita el avance de implantación».
Los técnicos dijeron que «la carrera expansiva del maíz se ha detenido» y agregaron que «tras esperarse hace un mes 6,8 millones de hectáreas y un aumento de superficie de un 6% respecto al año pasado, ahora llega el ajuste con 200 mil hectáreas menos».
«Sigue habiendo un aumento interanual en la intención de siembra, pero este cae al 2,6%. Los cambios de planes no afectan a los lotes de siembras tempranas, sino a los de siembra tardía, los que se realizan a partir de diciembre», afirmaron.
Las provincias del norte junto a Córdoba conforman el área que más manifiesta el cambio de planes, modificarán el maíz por planteos de soja con menos tecnología, en busca de minimizar el riesgo financiero.
«Con 6,6 millones de hectáreas que se habrían de sembrar, 5,6 millones para el circuito comercial del maíz, se espera una producción de 43 millones de toneladas», sostuvieron.
Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 millones de toneladas de soja argentina.
«Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la superficie de soja, el área de siembra subirá en este nuevo ciclo.
Se estima una intención de 17,9 millones de hectáreas, lo que resulta en un incremento de 1,3% respecto del año pasado», añadieron los especialistas.
En tanto, un frente de tormenta que puede ser clave para el trigo surge que los 21 millones de toneladas que se proyectaban para la campaña del cereal se tambalean ante la falta de lluvias.