La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) estimó que la economía argentina caerá 3% este año, 1,7% en 2020 y recién volverá al crecimiento en 2021, se informó hoy.
«La incertidumbre sobre las prioridades políticas futuras han desencadenado salidas de capital y una fuerte depreciación de su divisa», señaló la Ocde sobre la situación argentina de los últimos meses.
Al presentar este jueves en París su informe semestral sobre la economía mundial, el organismo revisó sus previsiones de caída del PBI argentino y lo situó 1,2 punto por debajo de la medición que había efectuado en mayo.
Para 2020, prevé una contracción de 1,7% y para 2021, un crecimiento de 0,7%, el primero desde 2017.
Según la Ocde, hasta fines del año que viene la demanda interna de la Argentina seguirá a la baja, «ya que la estabilización de la economía llevará tiempo y las políticas macroeconómicas siguen siendo estrictas».
Además, la entidad estimó que durante el año próximo, las exportaciones de la Argentina, «estimuladas por el tipo de cambio más competitivo, lideren la recuperación, con un retorno a crecimiento positivo proyectado en 2021».
Asimismo, indicó que «los riesgos fiscales son sustanciales dados los altos niveles de deuda y el difícil acceso al mercado de financiación».
Para este año, ubicó al nivel de deuda en torno a un 90% del PBI.
En cuanto a la inflación -que este año treparía al 55%- advirtió: «hay riesgos de que se salga de control si la política monetaria se relaja».
La Ocde insistió con la necesidad de que el país encare reformas estructurales, por entender que «mejoran la productividad y podrían conducir a una recuperación más rápida que la actual». .
En cambio, alertó que «una reversión de las reformas estructurales que mejoran la productividad agravaría la recesión y la frágil situación fiscal».