Estados Unidos anunció este jueves sanciones de viaje contra el cubano Raúl Castro y su familia, acusando al ex presidente de violaciones a los derechos humanos y por el apoyo que brindó al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Dentro de su rol en el Partido Comunista, «Raúl Castro supervisa un sistema que detiene arbitrariamente a miles de cubanos y que retiene actualmente a más de 100 presos políticos», dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Las sanciones implican que el ex presidente, hermano del difunto líder revolucionario Fidel Castro, no podrá para viajar a Estados Unidos.
A pesar de que es poco probable que el ex líder de 88 años planee un viaje a Disney, la medida también implica que a su familia más cercana se le negará la entrada a Estados Unidos.
Entre a quienes se les prohibió viajar se encuentra su hija, Mariela Castro Espin, quien se ha convertido en una destacada defensora de los derechos de los homosexuales y la concientización del VIH/SIDA. Ella visitó San Francisco y Nueva York en 2012, provocando una protesta de los críticos de los Castro en Estados Unidos.
Pompeo detalló que también se tomó esta decisión debido al apoyo de Raúl Castro al mandatario izquierdista de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyo país se encuentra sumergido en una grave crisis económica. «Estados Unidos apoya firmemente los derechos del pueblo cubano y venezolano», dijo Pompeo en comunicado.
«Continuaremos buscando todas las herramientas diplomáticas y económicas para ayudar al pueblo venezolano a lograr la transición que se merece», siguió.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido librar a América Latina del socialismo, una postura que hace eco en muchos exiliados cubanos y venezolanos en Florida, estado políticamente clave para las elecciones de 2020 en las que buscará la reelección.
Sus medidas son un marcado contraste con las del ex presidente Barack Obama, quien conoció a Castro en un histórico viaje de 2016 a Cuba mientras buscaba poner fin a décadas de hostilidad entre los dos países.