Estados Unidos ratificó este martes la revisión de los aranceles al biodiésel argentino que impiden la exportación del producto a ese país, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial norteamericano, lo cual puede destrabar embarques por unos US$ 1.000 millones anuales.
Washington dio así vía libre a la revisión de los aranceles antidumping y compensatorios, que llegan al 150% contra el biodiésel argentino, tras la variación en las retenciones sojeras locales, que ahora se aplicaron al aceite de soja con el que se produce el biocombustible, lo cual elimina riesgos de dumping.
El 22 de agosto de 2017, el gobierno de los Estados Unidos decidió aplicar aranceles del 57% promedio al biodiésel argentino, medida que paralizó los embarques hacia ese destino, el único que tenía disponible el país.
Entre enero y junio de 2017, Argentina exportó 741.485 toneladas de biodiésel por U$S 543,8 millones; del total exportado, EE.UU. compró 716.485 toneladas, el 96%. En 2016, las exportaciones de biodiésel a EE.UU. representaron un ingreso de U$S 1240 millones, el 25% de las ventas totales de la Argentina a ese mercado.
La revisión fue publicada este martes en el Federal Register norteamericano, y la medida corre a partir de este martes. No obstante que en general se debe esperar dos años por legislación norteamericana desde que se imponen los aranceles permanentes para pedir considerar modificaciones, el dato es positivo. 
Cuando se aplicaron las sanciones, el biodiésel pagaba 0%; la soja, 35% y el aceite, 32%; en enero pasado, el biodiésel pasó a pagar 8% (y subió a 15% en mayo); la soja 34,5% y el aceite, 32,5%; y hoy soja y aceite pagan 18% más $ 4 por cada dólar exportado, mientras que el biodiésel paga 15% más $ 3 por dólar.
La decisión del Departamento de Comercio de EE.UU. fue producto de un pedido del gobierno argentino, impulsado por un grupo de exportadores de biodiésel que habían sido afectados por los aranceles de la administración de Donald Trump.
En los antecedentes que se cita en el Boletín Oficial del país del Norte, se destaca que el 21 de septiembre Vicentin y LDC Argentina (dos de las exportadoras locales afectadas por los aranceles) pidieron ante el Departamento de Comercio norteamericano que se iniciara la revisión ante los cambios en el régimen de derechos de exportación que tuvo el complejo sojero argentino en los últimos meses.
Las plantas argentinas de biodiésel también manifestaron que los nuevos derechos de exportación «virtualmente eliminaron el diferencial de retenciones que pesa sobre los productos del complejo sojero» y que los aranceles norteamericanos cerraron ese mercado para la Argentina.